Publicado por (Lee al final el estudio un devocional de Salmos 143. Esperamos sea de bendición para ti)
Salmo 143: Una oración para pedir la guía y la liberación de Dios en tiempos de dificultad.
El Salmo 143 es una sentida oración atribuida a David, en la que expresa su clamor por la guía, la liberación y la misericordia de Dios en medio de las adversidades que se encontraba enfrentando. Refleja el profundo anhelo de David de renovar su relación con Dios y su dependencia de Él en tiempos de angustia. Exploremos los temas y mensajes clave de este salmo.
En los versículos iniciales del Salmo 143, David reconoce su estado desesperado y su necesidad de la misericordia de Dios. Se describe a sí mismo como si estuviera en un desierto, un lugar de sequedad y cansancio espirituales. David reconoce que sus enemigos le han perseguido, aplastando su alma, dejándole un sentimiento de impotencia. Se dirige al Señor, suplicando que intervengan Su gracia y Su justicia.
Los versículos 3 y 4 se centran en la súplica de David para que Dios le guíe y le libere. Reconoce la presencia de sus enemigos y su deseo de abatirle. David apela al Señor, pidiéndole que escuche su clamor, que le responda con fidelidad y que no le lleve a juicio. Reconoce que nadie puede comparecer ante la Justicia del Todopoderoso, y por ello clama de Él su guía y su perdón.
En los versículos 5 y 6, David reflexiona sobre la fidelidad pasada de Dios y su deseo de recibir su instrucción y guía. Recuerda las obras de las manos de Dios, Sus poderosos actos en la historia y la liberación de Su pueblo. David anhela una experiencia renovada de la presencia y la guía del Señor, reconociendo que su alma tiene sed de Él como una tierra reseca.
Pasando a los versículos 7 y 8, David expresa su confianza en el amor intalterable de Dios y su dependencia de Él para ser librado. Pide al Señor que le responda pronto, que no le oculte Su rostro y que permita que Su amor firme sea una fuente de consuelo y seguridad.
En los versículos 9 y 10, David reconoce a sus enemigos y su deseo de abatirle. Ora pidiendo la liberación y la protección de Dios, pidiéndole que saque su alma de la angustia y derrote a sus enemigos. David reconoce a Dios como su refugio y su única esperanza de liberación.
El salmo concluye con la súplica de David para que El Señor le guíe y se comprometa a seguir Su voluntad. Apela a Dios para que le enseñe a hacer Su voluntad y le conduzca por terreno llano. David pide asimismo que sea preservada su guía y sacado del valle oscuro de adversidades y enemigos.
El Salmo 143 sirve como oración para que Dios le guíe y le libere en tiempos difíciles. Refleja el reconocimiento de David de su estado desesperado y su profundo anhelo de la misericordia y la renovación de Dios. Este salmo recuerda a los creyentes la importancia de buscar la guía de Dios, de reconocer Su fidelidad en el pasado y de depender de Él para la liberación en tiempos de angustia.
Devocional:
Hazme oír por la mañana tu misericordia, Porque en ti he confiado; Hazme saber el camino por donde ande, Porque a ti he elevado mi alma. (Salmos 143:8)
Había un ardiente deseo por parte del salmista de caminar en la presencia de Dios. En medio de la feroz persecución de sus enemigos, David elevó una sincera súplica de ayuda divina. Su corazón anhelaba a Dios y la guía del «buen Espíritu», para poder caminar «por terreno llano» (v. 10). Aunque se enfrentaba a tiempos extremadamente difíciles, sabía dónde encontrar un refugio fiel y justo: «Respóndeme conforme a tu fidelidad, conforme a tu justicia» (v.1).
Cuando estudiamos la historia de los grandes hombres y mujeres de Dios del pasado, sus experiencias de fe y sus conquistas espirituales, tendemos a crear una expectativa elevada, y a veces incluso inalcanzable, de nuestra propia experiencia con Nuestro Padre Celestial. Recordamos la victoria de David sobre Goliat, todas las liberaciones que el Señor obró en su vida, las promesas divinas que recibió, y pensamos que es imposible recorrer el camino que hizo de él un hombre conforme al corazón de Dios. Sin embargo, no debemos olvidar que la historia de David no sólo habla de sus victorias, sino también de sus caídas y fracasos.
El Señor no omitió las debilidades y sufrimientos de Sus siervos en las Escrituras para dar a la humanidad un registro fiel de Sus misericordias y de la infalibilidad de Sus promesas. No podemos juzgar nuestra condición espiritual por nosotros mismos o por la experiencia de los demás. Debemos mirar a los siervos fieles de Dios del pasado y del presente para fortalecer y edificar el cuerpo de Cristo. Pero si queremos ser vivificados y disfrutar de una experiencia real con Dios, como David, debemos mirar en la dirección correcta: «Por tanto, a ti, oh Jehová, Señor, miran mis ojos» (Sal.141:8).
Jesús eligió a doce hombres con temperamentos, educación y antecedentes diferentes, tocó a los leprosos, miró con compasión a personas que llevaban mucho tiempo al margen de la sociedad, liberó a los poseídos, limpió a las prostitutas, convirtió en hombres honrados a los ladrones, comió con los ricos, alimentó a los pobres; muchos de ellos eran personas anónimas, pero experimentaron la misma Fuente: Jesucristo.
Nadie que empiece humildemente el día clamando a Dios: «Enséñame a hacer tu voluntad» (v. 10) queda sin respuesta. Acude a Jesús con tus imperfecciones y sufrimientos. ¡Mira a Cristo vivo! Y Él te transformará a Su semejanza y sacará tu alma de la tribulación (v.11). ¡Velemos y oremos!
¡Buenos días, objetivos del amor de Dios!
Oración:
Señor, ilumíname tus caminos para que no los pierda de vista, en cada día de mi vida. Que camine siempre por ellos haciendo Tu voluntad y sabiendo que en todo momento escuchas mi clamor y tomas cuenta de todas mis necesidades. Gracias Padre. En el Nombre de Jesús, ¡Amén!
