Biblia Devocional en 1 Año: Salmos 87

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(Lee al final el estudio un devocional de Salmos 87. Esperamos sea de bendición para ti)

Salmo 87 – La Excelencia de Sion, la Ciudad de Dios

Contexto Histórico:

El Salmo 87 es un breve salmo atribuido a los Hijos de Coré. Aunque no proporciona detalles históricos explícitos, se cree que fue escrito durante el periodo postexílico, cuando los israelitas regresaban del cautiverio babilónico y reconstruían Jerusalén.

Durante este tiempo, la atención de los israelitas se centró en la restauración de su patria, incluida la ciudad de Jerusalén y la reconstrucción del templo. El salmo 87 refleja el profundo amor y apego que los israelitas sentían por su ciudad, así como su anticipación del favor y las bendiciones de Dios sobre ella.

El salmo celebra la gloria y la importancia de Jerusalén como ciudad elegida por Dios. Describe Jerusalén como la ciudad de los cimientos del Señor, donde habita Su presencia y donde se cuenta a Su pueblo como perteneciente a Él. Habla del honor y el privilegio de haber nacido en Sión, la ciudad de Dios, y reconoce la inclusión de los extranjeros que han pasado a formar parte de la comunidad.

El contexto histórico del Salmo 87 coincide con el periodo postexílico, cuando los israelitas estaban reconstruyendo sus vidas y restableciendo su identidad religiosa y cultural. El salmo expresa la esperanza y la alegría del pueblo al regresar a Jerusalén, reconociendo su condición especial de ciudad elegida por Dios.

En general, el Salmo 87 sirve para recordar la importancia de Jerusalén en la historia de Israel y la relación especial entre Dios y Su ciudad elegida. Refleja el profundo anhelo y agradecimiento de los israelitas por su patria restaurada y la anticipación de las bendiciones de Dios sobre Su pueblo reunido en Jerusalén.

Resumen del Salmo 87:

El Salmo 87 comienza con una declaración apasionada sobre la belleza y la gloria de Sion:

«Su cimiento está en los montes santos.
Jehová ama las puertas de Sion
Más que todas las moradas de Jacob.»

El salmista resalta que Sion es un lugar especial y amado por Dios, y menciona a varias naciones que conocen y reconocen la gloria de Sion:

«Gloriosas cosas se han dicho de ti,
Ciudad de Dios. Selah.»

En los versículos 4-6, el salmo enumera algunas de las naciones que tienen un vínculo con Sion y menciona a personas de diferentes orígenes que consideran a esta ciudad como su lugar de nacimiento espiritual:

«Me acordaré de Rahab y de Babilonia entre los que me conocen;
He aquí Filistea y Tiro, con Etiopía;
Este nació allá.»

El salmo concluye con una afirmación de que Sion es el lugar de nacimiento espiritual para todos los que se encuentran en ella, y que Dios mismo la estableció como ciudad segura y amada:

«Y de Sion se dirá:
Este y aquel nacieron en ella;
Y el Altísimo mismo la establecerá.»

Resumen General:

El Salmo 87 celebra la excelencia de Sion, la ciudad de Dios, como un lugar especial y amado por el Señor. Se destaca que Sion es el hogar espiritual de personas de diversas naciones y orígenes, y que es un lugar de nacimiento espiritual para todos los que se encuentran en ella.

El salmo enfatiza la importancia de Sion como un lugar donde la gloria de Dios se manifiesta y donde las naciones reconocen su grandeza. El Salmo 87 es un recordatorio de la importancia de Jerusalén en la fe y la historia de Israel, así como un recordatorio de la unidad espiritual de todos los creyentes que encuentran su hogar en la Ciudad de Dios.

Devocional:

Su cimiento está en el monte santo. Ama Jehová las puertas de Sion Más que todas las moradas de Jacob. Cosas gloriosas se han dicho de ti, Ciudad de Dios. (Salmos 87:1-3)

El Salmo 87 describe Jerusalén como la ciudad de los cimientos de Dios, un lugar donde habita Su presencia y donde Su pueblo encuentra pertenencia. Habla del honor y el privilegio de estar vinculados a esta ciudad, donde se habla de cosas gloriosas. Como creyentes, nosotros también formamos parte de una ciudad espiritual: el Reino de Dios.

En el Reino de Dios, somos elegidos y amados. Tenemos un lugar de pertenencia e importancia. Nuestras vidas están marcadas por las cosas gloriosas de las que habla El Señor: amor, gracia, redención y propósito. Al igual que Jerusalén era una representación física de la morada de Dios, nosotros nos convertimos en representaciones vivas de Su amor y Su luz en el mundo, pues somos Su sagrado templo.

Como ciudadanos del Reino, abracemos nuestra identidad y nuestro propósito. Brillemos con la gloria de Dios, reflejando Su amor y Su verdad a quienes nos rodean. Que vivamos de un modo que le honre y le alabe, sabiendo que formamos parte de algo extraordinario: la ciudad del amor de Dios.

Oración:

Querido Padre Celestial, estoy agradecido por formar parte de Tu Reino, como lo expresa el Salmista, la ciudad del amor de Tu amor. Gracias por elegirme, por darme propósito y pertenencia. Ayúdame a vivir de un modo que refleje Tu gloria y Tu amor. Lléname de Tu Espíritu, para que pueda ser una luz en este mundo, compartiendo Tu amor y Tu verdad. Que Tu Reino sea conocido a través de mis palabras y acciones. En el nombre de Jesús, te lo ruego. Amén.