(Lee al final el estudio un devocional de Salmos 91. Esperamos sea de bendición para ti)
Salmo 91 – La Protección del Altísimo
Contexto Histórico:
El contexto histórico del Salmo 91 no se menciona explícitamente en el propio salmo ni en su superinscripción. Por tanto, los eruditos sólo pueden especular sobre su trasfondo histórico concreto. Sin embargo, basándose en el contenido y los temas del salmo, se han sugerido varias posibilidades:
1. La época de David: Algunos eruditos proponen que el Salmo 91 pudo escribirse durante el reinado del rey David. David se enfrentó a numerosas amenazas y desafíos a lo largo de su vida, incluidas batallas contra enemigos, como Saúl y los filisteos. El hecho de que el salmo se centre en la protección y la liberación de Dios podría considerarse un reflejo de las experiencias personales de David y de su confianza en la fidelidad de Dios en tiempos de peligro.
2. El Éxodo y la peregrinación por el desierto: Otra posibilidad es que el Salmo 91 se compusiera durante el periodo del éxodo de Israel de Egipto y su posterior peregrinación por el desierto. Este punto de vista sugiere que el salmista se basó en las experiencias colectivas de la comunidad israelita durante esta época tumultuosa para crear las imágenes y los temas del salmo. El salmo podría servir como fuente de ánimo y seguridad para el pueblo mientras se enfrentaba a diversos retos en el desierto.
3. Periodo postexílico: Algunos eruditos sostienen que el Salmo 91 pudo escribirse durante el periodo postexílico, cuando los israelitas regresaron del cautiverio babilónico. Durante este tiempo, el pueblo estaba reconstruyendo su patria y se enfrentaba a las amenazas de las naciones vecinas. El hecho de que el salmo se centre en la protección de Dios y en la seguridad de Su presencia podría haber proporcionado consuelo y esperanza a los israelitas mientras intentaban reconstruir sus vidas y su relación con Dios.
Independientemente de su contexto histórico específico, el mensaje perdurable del Salmo 91 resuena entre los creyentes de todas las generaciones. Habla de la naturaleza fiel y protectora de Dios, invitando a las personas a encontrar refugio y seguridad en Su presencia. Los temas del salmo relativos a la confianza, la liberación y la presencia permanente de Dios siguen inspirando y animando a los creyentes en su camino de fe.
Resumen del Salmo 91:
El Salmo 91 es un hermoso poema que destaca la protección y el cuidado de Dios hacia aquellos que confían en Él. El mensaje principal del Salmo es que aquellos que buscan refugio en el Señor encontrarán seguridad y salvación en medio de las dificultades y peligros de la vida.
El Salmo comienza afirmado que aquellos que habitan en el lugar secreto del Altísimo, es decir, aquellos que se refugian en Dios y se acercan a Él, recibirán su protección constante. En los versículos 1 y 2, se dice:
«El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente.
Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré.»
El Salmo continúa describiendo las diferentes formas en que Dios protege a su pueblo. Se mencionan imágenes como la protección de las alas de Dios, el escudo y la fortaleza divina. En los versículos 3 y 4 se afirma:
«El te librará del lazo del cazador, de la peste destructora.
Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad.»
El Salmo también menciona la seguridad y el poder conferidos a aquellos que confían en Dios. Se dice que no temerán el terror nocturno, las flechas que vuelan de día ni las plagas que acechan en la oscuridad. En los versículos 5 y 6 se expresa:
«No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día,
Ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya.»
En los versículos 9 y 10, se promete una protección divina completa:
«Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos.
En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra.»
El Salmo concluye con palabras de Dios mismo, asegurando su amor y protección para aquellos que lo conocen y confían en Él. En los versículos 14 y 15, Dios dice:
«Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;
Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
Me invocará, y yo le responderé;
Con él estaré yo en la angustia;
Lo libraré y le glorificaré.»
En resumen, el Salmo 91 es un himno de confianza y seguridad en la protección divina. Nos recuerda que al buscar refugio en Dios, encontramos seguridad en medio de los peligros y dificultades de la vida. Dios promete su amor, cuidado y liberación a aquellos que le conocen y confían en Él.
Devocional:
Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará. (Salmos 91:7)
No hay mejor alivio para los que caminan bajo el sol que encontrar sombra. En el calor de la adversidad, el cristiano puede encontrar descanso «a la sombra del Todopoderoso» (v.1). Con prácticamente una promesa en cada versículo, el Salmo 91 es uno de los textos bíblicos más conocidos en los círculos cristianos. La seguridad prometida a quienes hacen de Dios su refugio (v. 9) es completa y está asegurada. Y admitámoslo, si hay algo que necesitamos en este mundo, es seguridad.
Cuando estudiamos las profecías, la Biblia revela que habrá un tiempo de angustia «como nunca lo hubo desde que existe una nación hasta entonces; pero en aquel tiempo se salvará tu pueblo, todos los que se hallen inscritos en el libro» (Dan 12:1). En otras palabras, las palabras y promesas de este Salmo son también palabras proféticas, promesas que se cumplirán precisamente en la vida del remanente de Dios, que ha guardado la verdad del Señor como «escudo y coraza» (v.4; léase Ap.14:12).
Todos los que se aferren a Dios con amor, buscando conocerle cada vez más nada los sacudirá, pues el Señor ordenará a sus ángeles que los guarden dondequiera que vayan (v.11). No hay nada que temer si Dios es nuestro refugio y baluarte (v.2). Sin embargo, este Salmo no exime al cristiano de pasar por momentos difíciles. Seguimos viviendo en un mundo manchado por el pecado. Pero tendrá su fiel cumplimiento en la vida de los últimos santos antes del segundo advenimiento de Cristo.
Oh, hermanos míos, si el Señor es nuestro refugio y hacemos del Altísimo nuestra morada diaria, en la tribulación Dios estará con nosotros, en el tiempo de opresión nos librará, y en el gran Día de Cristo nos glorificará y nos mostrará su salvación (v. 16). Necesitamos experimentar una intimidad sagrada y cotidiana con el Señor. Acude a la Biblia, con oración y un sincero deseo de aprender, y descubrirás los tesoros de la comunión personal cada día. ¡Observemos y oremos!
¡Feliz día a todos los que conocen a Dios!
Oración:
Señor, no dejes de ser nuestra morada y refugio en Tiempos de pruebas, adversidades y angustias. Ayúdanos, cada día, a fortalecer nuestra fe, anclados en las promesas de Tu Santa Palabra y en el poder de Tu amor que nunca falla. Asi sea Padre, En el nombre de Jesús, Amén.