Biblia Devocional en 1 Año: Sofonías 3

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Sofonías 3: Condena de Jerusalén

El capítulo 3 de Sofonías comienza con una fuerte reprensión a Jerusalén, descrita como una ciudad rebelde y contaminada: «¡Ay de la ciudad rebelde y contaminada, opresora!» (Sofonías 3:1). Los líderes de la ciudad son denunciados por su corrupción y violencia. Los príncipes son como leones rugientes, y los jueces, como lobos nocturnos que no dejan nada para la mañana (Sofonías 3:3). Los profetas son arrogantes y traicioneros, mientras que los sacerdotes han profanado el santuario y violado la ley (Sofonías 3:4). A pesar de esto, Jehová, que está en medio de ella, es justo y no comete iniquidad; cada mañana muestra su justicia, pero los impíos no conocen la vergüenza (Sofonías 3:5). Este pasaje subraya la corrupción total en Jerusalén, contrastada con la justicia inmutable de Dios.

Juicio sobre las Naciones y Promesa de Restauración (Sofonías 3:6-13)

Dios recuerda cómo ha destruido naciones, dejando sus torres desiertas y sus ciudades desoladas: «Corté naciones; sus habitáculos están asolados» (Sofonías 3:6). Pero incluso después de estas advertencias, el pueblo no se arrepiente. Como resultado, Dios declara que su indignación caerá sobre toda la tierra: «Porque toda la tierra será consumida por el fuego de mi celo» (Sofonías 3:8).

A pesar de este juicio severo, Dios también promete un futuro glorioso para su pueblo. Purificará los labios de las naciones para que todos invoquen su nombre y lo sirvan de común acuerdo (Sofonías 3:9). Los que queden de Israel, el «remanente humilde y pobre,» confiarán en el nombre de Jehová y no cometerán iniquidad (Sofonías 3:12-13). Este remanente será un pueblo renovado, caracterizado por la justicia y la humildad.

Cántico de Alegría y Restauración (Sofonías 3:14-20)

El capítulo culmina con un llamado a la alegría para el pueblo de Sion: «Canta, oh hija de Sion; da voces de júbilo, oh Israel» (Sofonías 3:14). Jehová ha quitado sus juicios y ha expulsado a sus enemigos. Dios mismo, el Rey de Israel, está en medio de ellos, y no temerán más el mal (Sofonías 3:15). Este pasaje describe un futuro donde Dios reúne a los dispersos, restaura a los oprimidos, y transforma su vergüenza en alabanza. «En aquel tiempo yo os traeré, en aquel tiempo os reuniré» (Sofonías 3:20).

Versículo clave de Sofonías 3:

«Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos.» Sofonías 3:17

Este versículo es crucial porque destaca el amor y la presencia de Dios entre su pueblo. Después de pronunciar juicios contra las naciones y Jerusalén, Sofonías ofrece una promesa de restauración y alegría. Este versículo nos muestra a un Dios poderoso, pero también profundamente amoroso, que se deleita en su pueblo y expresa su amor de manera íntima y personal.

La frase «callará de amor» sugiere un amor tan profundo que no necesita palabras, un amor que es expresado en la tranquilidad y el gozo que El Señor encuentra en nosotros. Esta imagen de Dios regocijándose con cánticos sobre su pueblo es una de las más tiernas y reconfortantes en las Escrituras, recordándonos que el juicio no es el final. El amor y la redención de Nuestro Padre Celestial siempre tienen la última palabra.

Oración:

Señor, te damos gracias porque eres un Dios poderoso que salva, pero también un Dios que nos ama con un amor tan profundo que se regocija sobre nosotros. Ayúdanos a vivir en la certeza de tu presencia, sabiendo que tu amor nos rodea y nos sostiene. Que podamos experimentar la paz que viene de saber que, a pesar de nuestros errores, tú te deleitas en nosotros y nos llamas a ser tuyos. Que nuestra vida sea una respuesta a ese amor, viviendo con gratitud y alegría en tu presencia. En El Nombre de Jesús, Amén.