Feliz Jueves
Dios mío, te pido que no permitas que el enojo domine mi corazón ni me lleve a actuar insensatamente. Ayúdame a ser rápido para escuchar, lento para hablar y aún más lento para enojarme, buscando siempre la paz y la reconciliación. Te agradezco por todas las bendiciones que has derramado sobre mí: mi familia, mis amigos, mi trabajo y las oportunidades diarias para crecer y servir. Agradezco tu amor incondicional y tu misericordia, renovados cada mañana. En el nombre de Jesús, Amén.