Contenido
(Lee al final el estudio contextual resumido de este devocional. Esperamos sea de bendición)
«Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo? El que anda en integridad y hace justicia, Y habla verdad en su corazón. El que no calumnia con su lengua, Ni hace mal a su prójimo, Ni admite reproche alguno contra su vecino. Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado, Pero honra a los que temen a Jehová. El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia; Quien su dinero no dio a usura, Ni contra el inocente admitió cohecho. El que hace estas cosas, no resbalará jamás» (Salmos 15)
Todos algunas vez hemos fallado. No somos perfectos, cometemos errores, pero tenemos la virtud de enmendarlos y acercarnos a la creación que Dios quiere que seamos. Al leer las escrituras de hoy, pienso en su valor y en su profunda sabiduría, porque en ellas reside la manera de obrar, el carácter, la forma de conducirnos en la que rendiremos mayor gloria al Señor. En otras palabras ella nos resume lo que El Señor espera de nosotros.
Al detenerme a analizar su contenido, me hago consciente de que no soy inocente, muchas veces no he cumplido mi palabra, he ignorado la verdad y mi orgullo me ha impedido en el momento correcto, perdonar. En ocasiones, he pasado por alto la vida que Dios me ha llamado a vivir. No obstante en esa reflexión puedo percibir que podría tomar alguno de dos caminos en respuesta a lo que Salmos 15 nos expresa.
Podría angustiarme, dejarme arropar por la tristeza y rendirme ante mi propia decepción de haber fallado al Señor. Podría seguir sumido en el abismo de sentir que no importa que haga, no habrá forma de resarcir ese error.
Por otro lado podría llenarme de esperanza. Podría perseverar en mi fe y convencerme de que en la misericordia de Dios puedo ser nuevamente llamado. Esta vez, puedo hacerme consciente de que lo escucharé con atención, para hacer las cosas que me llama a acometer y pondré en Cristo mi mayor voluntad, para caminar junto a Él confiado y seguro de que en su palabra no habrá lugar para fallar.
Es nuestra decisión elegir uno de los dos caminos, y es nuestra acción la que decidirá si honraremos la segunda oportunidad que en Él Señor encontramos, o si nos distanciaremos de Él, alejándonos del modelo que su palabra nos dicta.
Cristo, espera la decisión, afinemos el carácter. En Él encontraremos la justa medida para no volver a fallar.
Palabra diaria: Señor, me apoyo en tu esperanza para corregir mi dirección y caminar por el sendero que me lleve a escuchar tu llamado. Me apoyo en Tu misericordia que me brinda una segunda oportunidad para buscar Tu perfección y así procurar no fallar. En Ti sé que no estaré solo. Gracias Señor.
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Pasaje:
Salmos 15
Tema del Capítulo – Salmos 15:
Mientras que en el Salmo 14 el salmista nos presenta el delirio del hombre natural, en el Salmo 15 se nos presenta el carácter ideal del ciudadano del cielo.
La imagen creada por el autor, es la de Dios como anfitrión y nosotros como viajeros. Para entrar en la Casa de Dios, tenemos que cumplir los requisitos exigidos.
Por encima de todo, lo principal es la rectitud. Es decir, una vida limpia de corrupción, pecado y engaño. El requisito del Señor, es que, Su adorador debe tener un carácter como el suyo, y tener una vida completamente sumisa a Su voluntad, leyes y dominio.
Donde la actitud de sus pies, manos, corazón, lengua, oídos y ojos, son agradables a Dios. Esta figura retórica, representa un carácter aprobado por el Señor.
Los ciudadanos del cielo, no son calumniadores, ni aduladores, no aprueban el estilo de vida de los malvados, no son opresores de los pobres ni de los inocentes. Su placer está en lo que es justo.
Es un hecho que sólo aquellos que están en Cristo Jesús son capaces de proceder de esta manera. La habilitación del Espíritu Santo a través del nuevo nacimiento produce en el pecador los atributos requeridos por Dios, y llegamos a ser considerados aptos para Él.
De lo contrario, no hay la menor posibilidad de producir los frutos del Espíritu. Sólo llegan a formar parte de nosotros cuando nos injertamos en Jesús, la verdadera vid.
Esquema de los Salmos 15:
15.1: ¿Quién habitará en tu santuario?
15:2 – 5: La conducta de los rectos
Comentario Bíblico Salmos 15:
El camino al cielo, si queremos ser felices, tenemos que ser santos. Se nos anima a caminar de esa manera. – Aquí hay una pregunta muy seria sobre el carácter de un ciudadano de Sion. Es la felicidad de los santos glorificados, que moran en el santo monte; están en casa allí, ellos serán para siempre allí. Nos preocupa para que sea seguro para nosotros que tenemos un lugar entre ellos. Una respuesta muy simple y particular, se da aquí. Aquellos que deseen conocer su deber, se encuentra la Escritura un director muy fiel, y la conciencia de un monitor fieles. Un ciudadano de Sion es sincero en su religión. Él es realmente lo que profesa ser, y se esfuerza por reposar completos en todo la voluntad de Dios. Él es justo, tanto para Dios y el hombre; y, al hablar a los dos, dice la verdad en su corazón.
Referencias Cruzadas:
Salmos 101:5-8 – Al que solapadamente infama a su prójimo, yo lo destruiré; No sufriré al de ojos altaneros y de corazón vanidoso. Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo; El que ande en el camino de la perfección, éste me servirá. No habitará dentro de mi casa el que hace fraude; El que habla mentiras no se afirmará delante de mis ojos. De mañana destruiré a todos los impíos de la tierra, Para exterminar de la ciudad de Jehová a todos los que hagan iniquidad.
Levítico 19:16 – No andarás chismeando entre tu pueblo. No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo Jehová.
Jeremías 9:4-9 – Guárdese cada uno de su compañero, y en ningún hermano tenga confianza; porque todo hermano engaña con falacia, y todo compañero anda calumniando. Y cada uno engaña a su compañero, y ninguno habla verdad; acostumbraron su lengua a hablar mentira, se ocupan de actuar perversamente. Su morada está en medio del engaño; por muy engañadores no quisieron conocerme, dice Jehová. Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí que yo los refinaré y los probaré; porque ¿qué más he de hacer por la hija de mi pueblo? Saeta afilada es la lengua de ellos; engaño habla; con su boca dice paz a su amigo, y dentro de sí pone sus asechanzas. ¿No los he de castigar por estas cosas? dice Jehová. De tal nación, ¿no se vengará mi alma?
Tito 3:2 – Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres.
Isaías 56:2 – Bienaventurado el hombre que hace esto, y el hijo de hombre que lo abraza; que guarda el día de reposo para no profanarlo, y que guarda su mano de hacer todo mal.
Romanos 1:30 – murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres,
Proverbios 25:3 – Para la altura de los cielos, y para la profundidad de la tierra, Y para el corazón de los reyes, no hay investigación.
Tema Principal:
Ser digno del Señor siguiendo su ley.
Versículos Temáticos:
«No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.» Mateo 7:21