Versículo:
El hombre, como la hierba son sus días; Florece como la flor del campo, Que pasó el viento por ella, y pereció, Y su lugar no la conocerá más. (Salmos 113:15-16)
Comentario:
Tener plena conciencia de nuestras limitaciones de tiempo en este mundo nos ayudará enormemente a ser mejores personas en todos los aspectos de nuestras vidas.
Qué impresionante es ver a alguien que lucha desesperadamente por alcanzar sus objetivos, pasando por encima de personas, sueños y vidas; cuántos incluso cometen delitos para conseguir lo que quieren.
Podemos vivir una vida llena de esperanza, disfrutar de la compañía de nuestros parientes y amigos, ofrecer y recibir amor, vivir una vida sostenida por la mano de Dios y cada día sentir lo preciosa que es esta vida.
No valorar esas bendiciones, es pasar por aquí con la velocidad de un vendaval que lo esparce todo y levanta el polvo. Elijamos entonces o marchitar nuestra vida en cosas terrenales, o cultivar tesoros eternos, agradeciendo y disfrutando el amor que cada día El Señor nos entrega mediante Su misericordiosa provisión.
Oración:
Señor, ayúdame vivir una vida bajo Tu dirección, de forma que pueda pasar por este mundo como un viento suave que esparce semillas y aromas, cosechando el fruto del amor que me entregas cada día.