Versículo:
Te dé conforme al deseo de tu corazón, Y cumpla todo tu consejo. (Salmos 20:4)
Comentario:
El escritor sagrado habla de la providencia de Dios en nombre de su siervo, ya sea natural o espiritual; esto muestra cuán dependientes somos del sustento en todas las áreas de nuestra existencia. Pensar que estamos libres de los problemas naturales de la vida sólo porque servimos a Dios es un error y una ignorancia de su palabra.
La dependencia espiritual nos hará más firmes y estables frente a las luchas, no libres o inmunes a ellas; Dios quiere llevarnos a las mejores opciones, lo que nos hará evitar situaciones adversas, generadas por actitudes humanas. Nuestra cercanía con el Señor nos hará ver su obra en nuestras vidas y sabremos cuánto hemos sido preservados, algo que no siempre identificamos o admitimos.
David, en el versículo 20, agradece al Señor por la liberación y preservación de su integridad física, que refuerza nuestra fragilidad frente a la realidad humana.
Oración:
Señor, quiero depender de Tu poder cada día y no olvidar nunca que sin Ti no soy nada.