Versículo:
«Instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra.» (2 Timoteo 2:21)
Comentario:
Martin Wells Knapp un conocido predicador americano del siglo 19, se encontraba en cierta ocasión pasando por una gran adversidad y clamó al Señor para que le ayudara quitándola de su camino. Esperando delante del Señor, le surgió una visión: Un escultor que con perfección formidable pulía y labraba al más mínimo detalle una pieza en bruto del marmol más fino. Al observar como las nubes de polvo cubrían el aire de astillas y residuos de la tarea, reparó en la hermosa imagen que empezó a aparecer en la pieza de marmol esculpida. En ese momento El Señor le habló y le dijo: «Hijo, el bloque de mármol que observas, eres Tu mismo. Deseo producir la imagen de Ti, que tengo en mi mente y forjarla en Tu carácter. Sin embargo sólo podré lograrlo si soportas el esmerilar, pero me detendré ahora mismo si es eso lo que deseas»
El señor Knapp rompió a llorar y dijo: “Señor, continúa labrando y puliendo.”
La vida es la cantera sobre la que debemos esculpir, contornar y labrar un carácter. Esa cantera solo tendra la forma perfecta e ideal, si es trabajada por Nuestro Padre Celestial, El perfecto escultor y su mano poderosa.
Oración:
Señor, lábrame como el fino escultor al bloque de mármol, en la imagen perfecta de mi, que deseas que tome mi carácter.