Que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones (Hebreos 11:33)
En Hebreos 11 hay una breve frase que muestra el enfoque de Moisés en cuanto a la vida: “porque se sostuvo como viendo al Invisible” (v. 27). La vida de Moisés no carecía de incertidumbre. ¿Cómo podía alguien “tardo en el habla” dirigirse a Faraón (Éx 4.10)? ¿Cómo podía un asesino convertirse en el hombre escogido por Dios? ¿Cómo podía alguien liderar a estos testarudos israelitas? ¿Y cómo iban a cruzar el Mar Rojo, conquistar Canaán, o sobrevivir durante 40 años en el desierto?
Moisés sabía lo que el Señor esperaba de él, pero no tenía una visión sobrenatural del futuro. Por eso, no podía ver el resultado de sus obedientes acciones. El líder de Israel avanzó por fe, confiando en el poder de Dios para guiarle, protegerle y vencer. Moisés encontraba su seguridad solamente en Dios, quien siempre cumplía sus promesas.
La vida no se ha vuelto más segura en los milenios transcurridos desde que Moisés guió a los israelitas a la Tierra Prometida. Los creyentes de hoy también se hacen preguntas: ¿Me casaré alguna vez? ¿Tengo un empleo seguro? ¿Qué pasará con mis niños si me enfermo? ¿Cómo puedo cumplir con todo lo que tengo que hacer? Por fortuna, la fuente de la seguridad no ha cambiado en todo ese tiempo. Dios sigue siendo la única certidumbre en esta vida. Usted puede contar con Aquel que es fiel (2 Ti 2.13), justo (Sal 89.14) y amoroso (Ef 2.4).
La lección de la vida de Moisés es que nos aferremos tenazmente al Señor. Aun las situaciones que parecen irremediables están en su mano soberana. Aunque el camino se vea oscuro y nunca antes transitado, el va delante de nosotros. Siga adelante con confianza, como viendo al Invisible.
Palabra Diaria: Señor, que Tu mano infalible me ayude a llevar mis cargas y que mi fe se vea fortalecida al recordar que caminando contigo, no hay camino desconocido.