(Lee al final el estudio contextual resumido de este devocional. Esperamos sea de bendición)
Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. (Efesios 4:29)
Un filtro de café desempeña una función importante en la elaboración de una buena taza de este brebaje. Retiene los posos amargos a la vez que permite que las reconfortantes y aromáticas gotas de rico café fluyan en la cafetera. Cuando retiras el filtro, solo contiene los posos empapados y sucios que ya no sirven para ningún buen propósito.
Imagina lo que se encontraría si se colocara un filtro sobre tu boca para atrapar todo lo desagradable antes de que saliera por tus labios. ¿Cómo estaría de lleno el filtro antes de que acabara el día?
Nuestro Padre desea que nuestras palabras sean reconfortantes e inspiradoras, nunca amargas o desagradables. De hecho, su mensaje de amor no puede fluir de una boca amarga. Podemos pedirle al Espíritu Santo que sea nuestro filtro con el fin de impedir que los posos amargos se mezclen con el sabroso preparado que Dios pretende que salga de nuestra boca. Con el filtro del Espíritu Santo en su lugar, él puede usarnos para llevar su mensaje de amor a los que están a nuestro alrededor.
Oración diaria: Padre celestial, te ruego que perdones mis palabras duras y amargas del pasado. Ayúdame a usar un nuevo filtro sobre mi lengua cada día, para que pueda llevar tu consuelo y tu gozo a aquellos cuya vida toque.
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Tema del Capítulo – Efesios 4
En Efesios 4, Pablo habla de cómo deben proceder los cristianos en Cristo. Deben ser promotores de la paz, de la unidad y no lo contrario. Debemos ser influenciados por el Espíritu Santo, necesitamos ser dirigidos por su amor.
El Señor Jesús ha distribuido dones y talentos en la iglesia para que cada cristiano sea útil para el crecimiento del cuerpo de la iglesia y del Reino de Dios.
No podemos vivir en la práctica del pecado. Tenemos que dejar de lado lo viejo y todos sus vicios. El pecado aflige al Espíritu de Dios, si queremos tener una buena relación con Él, tenemos que respetarlo.
Esbozo de Efesios 4:
4.1 – 7: La unidad del Espíritu y el vínculo de la paz
4:8-16: El trabajo del ministerio y el cuerpo de Cristo
4:17-21: No podemos vivir en la práctica del pecado
4:22-32: El hombre viejo y el hombre nuevo
Ahora que sabemos que somos miembros de la familia de Dios y tenemos acceso a sus promesas y somos sus herederos, Pablo nos da algunas advertencias importantes en Efesios 4.
Sobre todo, que nos esforcemos por vivir de acuerdo con esa vocación.
Que seamos humildes, amables, pacientes y sepamos soportar las dificultades de nuestros hermanos.
La exhortación del texto bíblico es que vivamos unidos por el vínculo generado entre nosotros por el Espíritu Santo.
No hay dos Iglesias ni dos Espíritus, ni siquiera dos bautismos.
Como está escrito, hay «un solo Dios y Padre de todos».
Podemos variar en la forma, pero no en el sentimiento.
Todo lo que se hace en la Iglesia debe hacerse para la gloria de Dios. Sin partidismos ni preferencias carnales.
Dios nos exige que vivamos como hermanos y hermanas en la unidad y el amor. Preparados para la mutua edificación y ayuda del cuerpo, con Jesús como cabeza.
Mi oración es que el Espíritu Santo ayude a la Iglesia de nuestra generación a cumplir este mandamiento.
Que nuestro apego sea a la voluntad de Dios y no a la nuestra.
Comentario Bíblico – Efesios 4:29
Las palabras sucias salen de la corrupción del que las dice y corrompen la mente de los que las oyen: los cristianos deben cuidarse de esa manera de hablar. Es deber de los cristianos procurar la bendición de Dios, que las personas piensen seriamente y animar y advertir a los creyentes con lo que digan. Sed amables unos con otros. Esto establece el principio del amor en el corazón y su expresión externa en una conducta cortés y humilde. Nótese cómo el perdón de Dios nos hace perdonar. Dios nos perdonó aunque no teníamos razón para pecar contra Él. Debemos perdonar como Él nos ha perdonado. Toda comunicación mentirosa y corrupta, que estimule los malos deseos y las lujurias, contristan al Espíritu de Dios. Las pasiones corruptas del rencor, ira, rabia, quejas, maledicencia y malicia, contristan al Espíritu Santo. No provoques al santo y bendito Espíritu de Dios a que retire su presencia y su influencia de gracia. El cuerpo será redimido del poder de la tumba el día de la resurrección. Dondequiera que el bendito Espíritu habite como santificador, es la primicia de todo deleite, y las glorias del día de la redención; seríamos deshechos si Dios nos quitara su Espíritu Santo.