Consuelo en la angustia

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(Lee al final el estudio contextual del versículo de hoy) – * Ha sido agregado estudio de referencias cruzadas por palabras y términos de versículo al final del Devocional. Esperamos sea de bendición para ti.

Palabra:

En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, Tus consolaciones alegraban mi alma. (Salmos 94:19)

La palabra para angustia, o pensamientos de angustia (multitud de mis pensamientos), que utilizó el salmista en este salmo significa asfixiar o estrangular; hostigar desgarrando, mordiendo o quebrando la garganta, en especial; tirar en dos direcciones opuestas.

Así es como se siente exactamente la persona que está angustiada o preocupada, arrastrada en demasiadas direcciones a la vez. Al enemigo le encanta cuando permitimos que la angustia gobierne nuestros pensamientos. Su campo de batalla principal es la mente, y si puede mantenernos enfocados en aquello que esté causando nuestros pensamientos de angustia, él se alza vencedor de esta escaramuza en particular.

Pero nuestro amado Padre celestial nos ha dado las armas para luchar contra el enemigo de nuestras almas. Se encuentran en su amada carta para nosotros.

El versículo de hoy contiene la primera clave: su consuelo, sus promesas. Cuando pronuncias en voz alta sus promesas, el enemigo huye, del mismo modo que lo hizo cuando Jesús citó las Escrituras para combatir las tentaciones de Satanás en el desierto.

Otra clave en la batalla contra la preocupación es la oración. En Filipenses 4:6, Pablo dio instrucciones específicas sobre el tipo de oración que trae paz y tranquilidad a nuestras almas: “sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.”. Peticiones es la palabra utilizada en varias versiones bíblicas. Significa hacer una súplica sincera; implorar, rogar, interceder. En este tipo de oración tenemos la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros. Él conoce la voluntad de Dios en cada asunto, y hasta cuando nosotros mismos no sabemos cómo orar acerca de algo, él intercede por nosotros, y llena nuestros silencios (Romanos 8:26-27).

Por tanto, la próxima vez que te sientas presa de la angustia, o arrastrado en todas las direcciones al mismo tiempo, utiliza las claves que tu Padre de gracia te ha proporcionado, y regocíjate en sus respuestas.

Oración:

Señor, gracias por Tus promesas de victoria, que renuevan  mi esperanza en la prueba y me dan la tranquilidad de saber que por muy difícil que sean las circunstancias para mis escasas fuerzas humanas, Tu poder insondable será siempre mayor a cualquier mal. Amén

Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen de Capitulo Salmos 94:

Este Salmo 94 fue escrito cuando la iglesia de Dios estaba encerrada, siendo oprimida y perseguida; es una apelación a Dios, como juez del cielo y de la tierra, y una petición a Él, para que se levante por su pueblo, contra sus enemigos y contra los enemigos del Señor. Este salmo habla de dos cosas: I. De condena y terror a los malhechores (v. 1-11), mostrándoles su peligro y su locura, y discutiendo con ellos. II. De consuelo y paz a los perseguidos (v. 12-23), asegurándoles, tanto por la promesa de Dios como por la propia experiencia del salmista, que sus angustias terminarían bien, y que Dios, a su debido tiempo, aparecería para su alegría y la confusión de los que se oponen a ellos. Al alabar con este salmo, deberíamos mirar a nuestro alrededor y ver el orgullo de los opresores con indignación, y las lágrimas de los oprimidos con compasión; pero al mismo tiempo deberíamos mirar hacia arriba y ver al Juez justo con una completa satisfacción, y esperar el final de todas estas cosas con una dulce esperanza.

Referencias cruzadas por término – Salmos 94:19:
En la multitud de pensamientos dentro de mi.

Habacuc 3:16-18 – Oí, y se conmovieron mis entrañas; A la voz temblaron mis labios; Pudrición entró en mis huesos, y dentro de mí me estremecí; Si bien estaré quieto en el día de la angustia, Cuando suba al pueblo el que lo invadirá con sus tropas. Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados 2 no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación.

Romanos 5:2-5 – por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.

Tus consolaciones alegraban mi alma.

Salmos 43:2-5 – Pues que tú eres el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has desechado? ¿Por qué andaré enlutado por la opresión del enemigo? Envía tu luz y tu verdad; éstas me guiarán; Me conducirán a tu santo monte, Y a tus moradas. Entraré al altar de Dios, Al Dios de mi alegría y de mi gozo; Y te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío. ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.