Dador alegre

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(Lee al final el estudio contextual del versículo de hoy) – * Ha sido agregado estudio de referencias cruzadas por palabras y términos de versículo al final del Devocional. Esperamos sea de bendición para ti.

Palabra:

«Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra» (2 Corintios 9:7-9)

En días de horario nocturno en la universidad, solía cenar en el centro comercial cercano, para ahorrar tiempo y volver al aula de clases. Un día observé a lo lejos a un hombre que recolectaba comida de las bandejas sobrantes, para hacerse su cena. Mi porción ese día era más grande de lo esperada y decidí compartir con él la mitad de dicha porción.

El breve encuentro me recordó, que muchas veces, puedo llegar a hacer algo más, por los más necesitados y que la medida en que entiendes y vives por la gracia de Dios, es dictada por cuanto das de manera generosa al que te rodea.

En las escrituras de hoy podemos notar las promesas que esperan a aquel que da sin miramientos: «Toda gracia», «todo lo suficiente», «toda buena obra» para aquellos que como Cristo vinieron al mundo a dar. Ser generosos con nuestro tiempo, recursos, oportunidades para otros, es seguir el ejemplo de Cristo y es la mayor prueba de que entendemos el amor y generosidad, que Dios sin condiciones, nos otorga en cualquier circunstancia.

Cuando ofrecemos nuestra mano abierta, al más necesitado, honramos al Señor y Él a cambio nos retornará el beneficio que a ellos ofrecimos, como Proverbios 19:17 nos indica: «A Jehová presta el que da al pobre, Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar».

Así, con Dios adelante en cada paso que demos, extendamos nuestra mano para «saciar al alma afligida» (Isaías 58:10) y con desprendimiento ayudar, en el nombre del Señor, a todos aquellos que más lo necesitan.

Oración:

Señor, guíame a devolver a aquellos que más lo necesitan, toda gracia, suficiencia y buena obra que has derramado en mi vida. Convierte mis dones y recursos en instrumentos para dar a otros con la misma generosidad y amor con que Tú me provees. Amén.

Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen de Capitulo 2 Corintios 9:

El capítulo 9 del segundo libro de Corintios, continúa el tema de la generosidad cristiana que Pablo inició en el capítulo anterior, enfocándose en la colecta para los creyentes necesitados en Jerusalén. Pablo expresa su confianza en la disposición de los corintios para contribuir a esta ofrenda y envía a hermanos de antemano para asegurarse de que su prometida generosidad esté lista, como una muestra de bendición y no de avaricia.

El apóstol enfatiza que la generosidad debe ser voluntaria y con alegría, no por obligación o tristeza, pues Dios ama al dador alegre. Este principio subraya la actitud correcta hacia la ofrenda, destacando que la disposición del corazón es más importante que la cantidad dada.

Pablo desarrolla la idea de que sembrar generosamente resultará en cosechar generosamente, aplicando un principio agrícola a la práctica de dar. Argumenta que Dios es capaz de abundar en toda gracia hacia los dadores, permitiéndoles siempre tener suficiente para cada buena obra.

El capítulo concluye con la afirmación de que este servicio de dar no solo provee ayuda material a los necesitados, sino que también es una expresión de gracias abundantes hacia Dios. Por medio de esta generosa contribución, los dadores confiesan su obediencia al evangelio de Cristo y glorifican a Dios por la evidencia de este acto de gracia.

En resumen, 2 Corintios 9 enseña sobre la importancia de la generosidad en la vida del creyente, destacando que debe hacerse con un espíritu alegre y voluntario, y subrayando que la generosidad es tanto una bendición para el que da como para el que recibe, culminando siempre, en gloria y gratitud hacia Dios.

Referencias cruzadas 2 Corintios 9:7:

El versículo 2 Corintios 9:7 enfatiza la importancia de la actitud con la que damos a los demás de nuestra propia provisión, tiempo, o dones, destacando la generosidad voluntaria y alegre. Aquí tienes cinco referencias cruzadas, que complementan y profundizan este mensaje:

1.Proverbios 11:25: «El alma generosa será prosperada; Y el que saciare, él también será saciado.» Este versículo resalta los beneficios de la generosidad, tanto para el dador como para el receptor, en línea con el concepto de dar con un corazón alegre y generoso.

2. Proverbios 22:9: «El ojo misericordioso será bendecido, porque dio de su pan al indigente.» Al igual que en 2 Corintios 9:7, este versículo destaca la bendición asociada con la generosidad y la disposición para ayudar a los necesitados.

3. Deuteronomio 15:10: «Dale liberalmente, y tu corazón no sea mezquino cuando le des; porque por esto te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus trabajos, y en todo aquello en que pongas tu mano.» Este pasaje del Antiguo Testamento enfatiza la importancia de dar generosamente y sin un corazón mezquino, prometiendo bendiciones divinas a cambio.

4. Lucas 6:38: «Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.» Jesús enseña sobre la reciprocidad en la generosidad, asegurando que la forma en que damos determinará la forma en que recibimos.

5. Hechos 20:35: «En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.» Pablo cita las palabras de Jesús para enfatizar la mayor bendición que se encuentra en dar en lugar de recibir, lo que refleja la actitud de alegría y voluntariedad en la generosidad.

Estas referencias cruzadas refuerzan la enseñanza bíblica de que la generosidad y el acto de dar deben emanar de un corazón voluntario y alegre, prometiendo bendiciones tanto para el dador como para el receptor y destacando el amor de Dios por aquellos que dan con alegría.