Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado. (Mateo 12:37)
Las palabras de poder que salen de nuestra boca, pueden dar vida o muerte. Pidámosle a Dios la sabiduría para, ante cualquier circunstancia, dar palabras de aliento, de bien, de paz y de fortaleza.
SEÑOR, pon en mi boca palabras que gratifiquen, sanen y den vida a aquellos que me rodean. Ayúdame, a ser tolerante, amable, y honesto. Llena mi vida de Misericordia, Paz y Amor, para así estar capacitado para hacer tu obra. Amén!