Porque todo lo creado por Dios es bueno y nada se debe rechazar si se recibe con acción de gracias. (1 Timoteo 4:4)
Una pregunta retumba siempre en la mente de aquellos que no han aceptado a Dios en sus vidas, e incluso, en un momento de duda, también a aquellos que sirven al senor: Si Dios es bueno, ¿por qué existe tanta maldad en el mundo?
La respuesta a esta interrogante es muy sencilla, la encontramos en 1 Juan 4:8: «…Dios es amor». Todos los aspectos de la naturaleza de Dios, comienzan con esa característica en particular: Dios es un Dios de amor y compasión, y Sus intenciones para la humanidad siempre serán buenas (Génesis 1-2).
Entonces, ¿por qué continuamos viendo muertes, guerras y aflicción en el mundo? Esto sucede porque la humanidad ha escogido rechazar el buen plan que Dios ofrece (Génesis 3).
El amor de Dios se continúa manifestando, incluso en la condición de destrucción y aflicción que se encuentra el mundo. Él nos dio una salida —la cual consiste en escoger la vida por medio de hacer a Jesús nuestro Señor y Salvador (Juan 14:6)—. La Palabra de Dios nos enseña que, si creemos en nuestro corazón que Dios resucitó a Jesús, y confesamos que Jesús es nuestro Señor, seremos salvos (Romanos 10:9-10).
La opción que Dios nos da para escoger, no se trata de seguir una religión o un sistema de creencias. Sino permitirle cambiar por completo nuestra vida, y que nos haga nuevas criaturas en Él (2 Corintios 5:17). Sólo existe un verdadero Dios. Así que no debemos enfocarnos en encontrar un dios que encaje en nuestro concepto de lo que dios debe ser; sino ver al único y verdadero Dios por quien Él es, y aceptar la salvación que nos ofrece.
Palabra diaria: Señor, gracias porque Tu misericordia no tiene límites, porque Tu naturaleza es el amor, porque nos cuidas y nos has salvado. Permítenos vivir por Tu palabra, sirviéndote y glorificándote.