El piloto de formula uno más famoso de la historia, Ayrton Sena, dijo antes de una de sus mas importantes carreras a los periodistas que comentaban que no podría ganar por las lesiones que lo habían alejado de las pistas: «me preparé como nunca para esta carrera a pesar de las dificultades. Solo Dios sabe si es para mi, cuando Dios quiere no hay nadie que pueda detenerlo». Ayrton ganó la carrera y su primera declaración fue: «Dios Quiso»
Recuerda nada puede deterner el Poder del Señor, ninguna ruptura, enfermedad o dificultad. A la excusas alejalas, di «ya es suficiente» lo mismo al desánimo y al miedo. Cada día es una nueva oportunidad, persevera en las cosas nuevas que Dios está construyendo para ti.