(Lee al final el estudio contextual resumido de este devocional. Esperamos sea de bendición)
Como ciudad sin defensa y sin murallas es quien no sabe dominarse. (Proverbios 25:28)
Podemos vivir una vida disciplinada llena de dominio propio. Es una de las claves para vivir una vida feliz. La Biblia nos enseña en muchos lugares la importancia de vivir una vida disciplinada.
Si no nos disciplinamos, nuestras circunstancias eventualmente se convertirán en situaciones de las que nos arrepentiremos, pero afortunadamente, la Palabra de Dios nos enseña a ser templados, lo que significa estar marcados por la moderación, mantenernos dentro de los límites (comprometernos entre dos extremos o encontrar el término medio).
Está claro que debemos mantener el equilibrio. El área de finanzas es un ejemplo donde se requiere disciplina. Está mal gastar de más, pero también está mal gastar de menos. Dios nos da el dinero no para atesorarlo, sino para disfrutarlo. Sabiduría significa ahorrar algo, gastar algo y regalar algo.
En cada área de tu vida—relaciones, finanzas, ejercicio, alimentación, carrera, pensamientos y palabras—pídele a Dios que te ayude a vivir con disciplina y dominio propio. No se deje llevar por el pensamiento emocional, en el momento. ¡Usa la sabiduría de Dios para vivir en equilibrio y realmente disfruta tu vida!
Palabra diaria: Gracias, Padre, porque me has dado el fruto del dominio propio y, por tu gracia, puedo disciplinarme a mí mismo. Me das fuerza y sabiduría, y me guías en cada paso del camino.
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen de Capitulo Proverbios 25:
En Proverbios 25 el sabio nos da muchos buenos consejos, entre ellos uno de mis favoritos está en el versículo 11, donde habla de la importancia de las palabras pronunciadas en el momento adecuado.
Las compara con manzanas de oro puestas en bandeja de plata, es decir, es una actitud extremadamente noble y valiosa.
Hay muchas personas que se apresuran a hablar, pero cuando observamos a Nehemías, por ejemplo, nos damos cuenta de lo importante que es decir las palabras adecuadas en el momento oportuno. Por ello, Nehemías oraba antes de pronunciar palabra.
Ojalá sigamos este buen ejemplo. Se evitará mucho daño en nuestras vidas cuando finalmente seamos prudentes ante el Señor.
No podemos ser personas endurecidas u orgullosas ante la reprimenda, porque hace más sabio al que, cuando lo merece, lo escucha y corrige su camino (v. 12).
Nuestras palabras deben estar llenas de bondad, paciencia y dulzura. Son más poderosos y eficaces que los gritos de odio de los que no temen a Dios.
Con la necesaria persistencia en esta práctica, cosecharemos buenos frutos y podremos influir con nuestras palabras incluso ante las autoridades (v. 15).
Por último, trabaja en tu autocontrol. Muchos buenos cristianos están pereciendo porque no se dominan en áreas importantes de la vida.
El autocontrol es un fruto del Espíritu que hay que mantener con sabiduría. Evita a toda costa lo que te debilita, te tienta o te hace desviarte del camino. Invierte tiempo y dedicación en las áreas más vulnerables, porque pueden acabar con tu buen plan de vida.
El sabio compara al que no se controla a sí mismo con una ciudad en ruinas, sin murallas. En otras palabras, es alguién completamente vulnerable (v. 28).
Esbozo de Proverbios 25:
25.1 – 10: Beneficios de la sabiduría
25:11 – 20: Comparaciones instructivas
25:21,22: El perdón a los enemigos
25:23 – 28: Advertencias de sabiduría
Referencias cruzadas – Proverbios 25:28:
Como ciudad sin defensa y sin murallas es quien no sabe dominarse. (Proverbios 25:28)
Proverbios 16:32
32 Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte;
Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.
Proverbios 22:24
24 No te entremetas con el iracundo,
Ni te acompañes con el hombre de enojos,
1 Samuel 20:30
30 Entonces se encendió la ira de Saúl contra Jonatán, y le dijo: Hijo de la perversa y rebelde, ¿acaso no sé yo que tú has elegido al hijo de Isaí para confusión tuya, y para confusión de la vergüenza de tu madre?
1 Samuel 25:17
17 Ahora, pues, reflexiona y ve lo que has de hacer, porque el mal está ya resuelto contra nuestro amo y contra toda su casa; pues él es un hombre tan perverso, que no hay quien pueda hablarle.