(Lee al final el estudio contextual del versículo de hoy) . Esperamos sea de bendición para ti.
Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús. (Filipenses 1:6)
«¡Dios tiene un plan perfecto para tu vida!» Todos hemos escuchado esa frase, pero no creo que muchos de nosotros realmente lo creamos. Tal vez es la palabra «Perfecto» que nos preocupa. Nadie es perfecto y la idea de ser perfecto solo agrega presión y estrés a nuestras vidas.
La perfección parece imposible. ¿Y adivina qué? ¡Lo es!
El plan de Dios no es perfecto porque somos perfectos. El plan es perfecto porque Dios es quien lo diseñó. La perfección viene de Él y solo Él es perfecto. Él nos conoce mejor de lo que nos conocemos a nosotros mismos y Él ha diseñado y puesto en práctica un plan específicamente diseñado para nuestras vidas
Pablo nos dice en Filipenses 1:6 que Dios nos salvó y comenzó una buena obra en nosotros, y Su obra en nosotros llegará a completarse.
Mientras pensamos que Dios está obrando en nosotros, debemos recordarnos a nosotros mismos que tan imperfectos somos nosotros, Dios es perfección. Nada que podamos jamás hacer será suficiente para satisfacer la perfección de Dios. Solo Jesús, El único perfecto, es lo suficientemente bueno. Y debido a que estamos en Cristo, ¡El plan perfecto de Dios es posible para nosotros!
Oración diaria: Señor, sé que no soy perfecto, pero afortunadamente Tu plan para mí depende de Tu perfección, no de la mía. Muchas gracias por desarrollar una buena labor dentro de mí. Confío en que la completes, y me hagas merecedor de Tus grandiosas bendiciones.
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen del capítulo Filipenses 1:
El capítulo 1 incluye una breve introducción (Filipenses 1:1-2) seguida de tres secciones clave. En primer lugar, Pablo da gracias y reza en nombre de los cristianos filipenses (Filipenses 1:3-11). En segundo lugar, se centra en la expansión del Evangelio (Filipenses 1:12-18). En tercer lugar, hace hincapié en que, para el creyente, vivir es Cristo y morir es ganancia (Filipenses 1:19-30). Por el camino, Pablo explica que la forma en que vive un cristiano es un reflejo de lo que se propone. Subraya la importancia del regocijo y la alegría, y relaciona la fe con conceptos como la gloria.
Pablo está ciertamente interesado en agradecer a la iglesia de Filipos su generoso apoyo. Al mismo tiempo, le preocupan algunas influencias negativas, como los falsos maestros y la arrogancia dentro de la propia iglesia.
Referencias cruzadas Filipenses 1:6
Salmos 138:8 – Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus manos.
Hechos 11:18 – Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: ¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida!
Gálatas 5:10 – Yo confío respecto de vosotros en el Señor, que no pensaréis de otro modo; mas el que os perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea.
Juan 6:29 – Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado.
Efesios 2:4-10 – Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Filipenses 2:13 – porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
Efesios 4:12 – a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
Hebreos 13:20-21 – Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Colosenses 2:12 – sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.