El ritmo acelerado de la vida

Publicado por

Contenido

(Lee al final el estudio contextual del versículo de hoy) – * Ha sido agregado estudio de referencias cruzadas por palabras y términos de versículo al final del Devocional. Esperamos sea de bendición para ti.

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. (Mateo 11:28)

Realmente vivimos en un mundo con poco tiempo; casi todo lo que hacemos parece ser urgente. Vivimos bajo una increíble presión y corremos de una cosa a otra, hasta el punto en que podemos descuidar las cosas que son realmente importantes en la vida como la familia, nuestra salud, Dios, y la edificación de nuestra vida espiritual.

La verdad es que no podemos manejar la vida separados de Dios. No podemos manejar la presión, la confusión y el estrés sin Él. Nuestro matrimonio sufrirá, experimentaremos presión financiera y nuestras relaciones no prosperarán si no estudiamos la Palabra de Dios y dedicamos tiempo a orar.

Pero hay buenas noticias por las que estar agradecido: Dios nos fortalecerá y nos permitirá manejar la vida con paz y sabiduría si comenzamos a orar por las cosas en lugar de simplemente tratar de pasar el día. Dios renovará nuestras fuerzas y nos capacitará para afrontar la vida y no desfallecer (ver Isaías 40:31).

Oración diaria: Padre, estoy tan agradecido que me das paz y descanso incluso en medio de una vida ocupada. Ayúdame a apoyarme en Ti hoy y usar sabiduría para establecer mi horario. Eres la fuerza de mi vida y dependo totalmente de Ti.

Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen de Capitulo Mateo 11:

Mateo 11 muestra una parte importante del proceso de transmisión del evangelio, a través de los siguientes acontecimientos: I. La constante e inagotable diligencia de nuestro Señor Jesús en su gran obra de predicación del Evangelio (v. 1). II. Su sermón a los discípulos de Juan sobre que Él es el Mesías (vv. 2-6). III. El honorable testimonio que Cristo dio sobre Juan el Bautista (vv. 7-15). IV. El triste relato que hace de aquella generación en general, y de algunos lugares en particular, con referencia al éxito tanto del ministerio de Juan como del suyo propio (vv. 16-26). V. Su agradecimiento a su Padre por el método sabio y bondadoso que había adoptado para revelar los grandes misterios del Evangelio (vv. 25 y 26). VI. Su amable llamada e invitación para que los pobres pecadores vengan a Él, y sean gobernados, enseñados y salvados por Él (vv. 27-30). En ningún otro pasaje encontramos más sobre el «ais» del terror del Evangelio como advertencia para nosotros, o sobre la dulzura de la gracia del Evangelio como estímulo, que en este capítulo, que nos pone delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición.

Referencias cruzadas por término – Mateo 11:28:
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.

Romanos 7:22-25 – Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.

Salmos 90:7-10 – Porque con tu furor somos consumidos, Y con tu ira somos turbados. Pusiste nuestras maldades delante de ti, Nuestros yerros a la luz de tu rostro. Porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira; Acabamos nuestros años como un pensamiento. Los días de nuestra edad son setenta años; Y si en los más robustos son ochenta años, Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, Porque pronto pasan, y volamos.

Isaías 28:12 – a los cuales él dijo: Este es el reposo; dad reposo al cansado; y este es el refrigerio; mas no quisieron oir.

Mateo 11:29 – Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;

Isaías 55:1-3 – A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David.

Hechos 15:10 – Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?

Salmos 94:13 – Para hacerle descansar en los días de aflicción, En tanto que para el impío se cava el hoyo.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *