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(Lee al final el estudio contextual del versículo de hoy) – * Ha sido agregado estudio de referencias cruzadas por palabras y términos de versículo al final del Devocional. Esperamos sea de bendición para ti.
Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. (Hebreos 10:30 )
Una de las tareas más difíciles, por nuestra naturaleza humana, a la que el Señor nos llama al caminar con Él, es la de no guardar en nuestro corazón ninguna clase de amargura o resentimiento. Resulta poco probable que en nuestra vida no atravesemos periodos en los que nos hemos sentido heridos o traicionados; de hecho para muchos es común sortear con frecuencia ese tipo de pruebas, sin embargo la única forma de que aquello no nos afecte y continue dañando y quitándonos la paz es el no perdonar a aquellos que nos dañaron.
Es tiempo de preguntarnos, que resentimientos no hemos resuelto en nuestra relación con otros, si hay algún rencor de un daño recibido, alguna carga en nuestro corazón. Si la respuesta es positiva, pidele a Dios que Te ayude a perdonar, a seguir adelante. El Señor es nuestro vindicador y si se lo permitimos, Él nos recompernsará por cada injusticia que hayamos sufrido. En mi vida, he aprendido que el enojo es algo que nucna debemos cargar con nosotros. La Palabra de Dios dice que no permitamos que el enojo nos dure hasta la puesta del sol, de lo contrario, damos lugar al enemigo en nuestras vidas. (Efesios 4:26-27)
Un gran favor que nos haremos, es lo ya dicho, limpiar de amarguras y rencores nuestro corazón. No privemos los grandes planes del Señor en nuestra vida por no despojarnos de cargas del pasado. En Él comencemos con nuestro espiritu y corazon llenos de paz a disfrutar cada día de Su gloriosa presencia.
Oración diaria: Señor, ayúdame a perdonar a todo aquel que me haya herido en el pasado, y si yo los he ofendido, por favor ayúdalos a que me perdonen. No quiero el peso del rencor ni de la rabia atrapado en mi corazón ni impidiendome cumplir el maravilloso plan que, según Tu voluntad, has reservado para mi.
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen de Capitulo Hebreos 10:
El libro de Hebreos está destinado a desafiar, animar y dar fuerza a los creyentes cristianos. Según esta carta, Jesucristo es superior a todos los demás profetas y a todas las demás pretensiones de verdad. Ya que Dios nos ha dado a Cristo, debemos escuchar lo que dice y no retroceder. Las consecuencias de ignorar a Dios son nefastas. Hebreos es importante porque se basa en muchas partes del Antiguo Testamento para argumentar que Cristo es la expresión última y perfecta del plan de Dios para la humanidad. Este libro presenta algunas ideas duras sobre la fe cristiana, un hecho del que el autor toma nota específicamente.
El capítulo 10 completa la larga y detallada explicación de por qué el nuevo pacto es superior al antiguo pacto. A partir del capítulo 7, el escritor dio varios argumentos y Escrituras para apoyar esta idea. El tema de estos puntos es que Dios siempre tuvo la intención de enviar a Jesús, como el verdadero cumplimiento del simbolismo del antiguo pacto. La segunda mitad de este capítulo pasa a ideas más prácticas, incluyendo una advertencia extremadamente grave sobre los peligros de la apostasía.
Referencias cruzadas por término – Hebreos 10:30:
Jehová, hasta los cielos llega tu misericordia, Y tu fidelidad alcanza hasta las nubes.
Salmos 50:4 – Convocará a los cielos de arriba, Y a la tierra, para juzgar a su pueblo.
Salmos 96:13 – Delante de Jehová que vino; Porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, Y a los pueblos con su verdad.
Romanos 13:4 – porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.
Ezequiel 18:30 – Por tanto, yo os juzgaré a cada uno según sus caminos, oh casa de Israel, dice Jehová el Señor. Convertíos, y apartaos de todas vuestras transgresiones, y no os será la iniquidad causa de ruina.
Salmos 94:1 – Jehová, Dios de las venganzas, Dios de las venganzas, muéstrate.
Isaías 63:4 – Porque el día de la venganza está en mi corazón, y el año de mis redimidos ha llegado.
Romanos 12:19 – No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.