(Lee al final el estudio contextual resumido de este devocional. Esperamos sea de bendición)
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Tema del Capítulo – Juan 11
Este capítulo 41 de Isaías, al igual que el anterior, está destinado tanto a la convicción de los idólatras como al consuelo de todos los fieles adoradores de Dios; pues el Espíritu es enviado, y los ministros son empleados por Él, para convencer y consolar. Y aunque esto estaba destinado principalmente a condenar a los babilonios y a consolar a los israelitas, o a condenar a los que en Israel eran contumaces en la idolatría, como lo eran las multitudes, y a consolar a los que conservaban su integridad, no cabe duda de que también estaba destinado tanto a nuestra amonestación como a nuestro estímulo. Amonestación para que nos alejemos de los ídolos y estímulo para que confiemos en Dios. Aquí, I. Dios, a través del profeta, muestra la insensatez de los que adoraban a los ídolos, especialmente los que pensaban que sus ídolos podían luchar con Él, y controlarlo (vv. 1-9). II. Anima a sus fieles a confiar en Él, con la seguridad de que se pondrá de su parte contra sus enemigos, los hará victoriosos sobre ellos y provocará una feliz modificación de sus actividades (vv. 10-20). III. Desafía a los ídolos -que eran sus rivales en la adoración de los hombres- a competir con Él, ya sea por el conocimiento o el poder, o por mostrar cosas futuras o hacer el bien o el mal (vv. 21-29). De modo que el capítulo puede resumirse en las palabras de Elías: «Si el Señor es Dios, síganlo». Y si Baal, síguelo». Y en el reconocimiento del pueblo en cuanto al resultado de la prueba, «¡Sólo el Señor es Dios! Sólo el Señor es Dios».
Comentario Bíblico – Isaías 41:1
¿Puede un dios pagano levantar a alguien en justicia, usarlo como le plazca, y hacerlo victorioso sobre las naciones? Así hizo el Señor con Abraham o, más bien, lo hará así con Ciro. Los pecadores se animan unos a otros en los caminos del pecado; ¿los siervos del Dios vivo no se estimularán mutuamente a su servicio? El pueblo de Dios es la simiente de su amigo Abraham. Este es ciertamente el título más elevado que se haya dado a un mortal. Significa que, por gracia divina, Abraham fue hecho como Dios quería, y que fue recibido a la comunión con Él. Dichosos los siervos del Señor, a los que ha llamado a ser sus amigos, y a caminar con Él en fe y obediencia santa. Que no se rindan al temor los que así han sido favorecidos; porque la contienda puede ser dura, pero la victoria será cierta.