La impaciencia es la ruina de la fortaleza, por ello apresurarse sólo abrirá las puertas a la desesperación y la intranquilidad. No olvides queTodo lo que rápido viene, rápido se va. El objetivo que quieres alcanzar no tiene porque obedecer tus tiempos. No te apresures deja que cada cosa encaje en su lugar. No todo es ahora o nunca, hay que saber esperar, dejar que Dios obre y que la vida haga lo suyo.
Fortalecer La Paciencia
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