El alma generosa será prosperada, y el que riega será también regado. Proverbios 11:25
Los cangrejos son criaturas fascinantes. Sus abdómenes blandos los hacen vulnerables a los depredadores, por lo que, para protegerse, viven en caracoles vacíos que llevan a todas partes. Cuando llega una amenaza, se refugian hasta que pase el peligro.
Puede ser tentador hacer lo mismo cuando nos sentimos amenazados. A menudo, acumulamos dinero, bienes o incluso nuestro tiempo. Pero la Biblia nos dice que hagamos lo contrario. Por ejemplo, Proverbios 11.25, 26 (NBLA) dice: “El alma generosa será prosperada, y el que riega será también regado. Al que retiene el grano, el pueblo lo maldecirá, pero habrá bendición sobre la cabeza del que lo vende”.
Somos llamados a dar por un sentido de gratitud hacia Aquel que nos da con generosidad (Mt 7.7–12; 2 Co 9.6). Puesto que servimos al Dios de abundancia, nosotros también podemos dar en abundancia, con la certeza de que nuestro Padre siempre proveerá lo que necesitemos.
Eche un vistazo a las muchas cosas que tiene la bendición de poseer o experimentar. Ore con gratitud por ellas, y pida a Dios que le ayude a decidir lo que debe compartir con otros.
Señor, gracias por todas las bendiciones que me has dado y por tu generosidad que nunca se agota. Te pido que llenes mi corazón de gratitud y que me des la sabiduría para compartir con otros lo que tú me has confiado. Ayúdame a ser generoso con mi tiempo, recursos y amor, sabiendo que siempre provees lo que necesito. Que mi vida sea un reflejo de tu abundancia y que a través de mí otros puedan experimentar tu gracia y bondad. En el nombre de Jesús, amén.