El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano. Proverbios 18:24
Si usted ha tenido algún amigo que llamaba o pasaba por su casa solo para pedirle algo y no se acercaba para ofrecerle ayuda o saber de usted, es probable que esa amistad no haya durado mucho. ¿Por qué? Porque allí no había cercanía, no había una relación verdadera.
Podríamos desaprobar tal egoísmo; sin embargo, es muy fácil tratar a Dios de la misma manera. Incluso los creyentes podemos llegar a buscarlo solo cuando nos hace falta algo o nos va mal. Pero buscar a Cristo no se trata de satisfacer nuestras necesidades. Se trata de experimentar una relación personal con el Señor, el “amigo más unido que un hermano” (Pr 18.24).
Cristo les dijo a sus discípulos que ya no eran esclavos sino amigos (Jn 15.14-16), y esa misma promesa es cierta para nosotros hoy. Podemos hablar con nuestro mejor amigo, Dios mismo, en cualquier momento y por cualquier motivo. Él anhela escuchar a sus hijos, y que lo busquemos con amor.
PIENSE EN ESTO
¿Cómo describiría usted su relación con Dios? ¿Lo siente cerca? Tómese el tiempo esta semana para comenzar a hablar con el Señor de una manera más personal para crear o fortalecer ese vínculo.
Señor, ayúdame a buscarte no solo en mis momentos de necesidad, sino siempre, con el deseo de fortalecer nuestra relación. Gracias por ser el amigo más cercano que un hermano y por escucharme en cualquier momento. Enséñame a hablar contigo de una manera más personal y a crecer en nuestra amistad cada día. En El Nombre de Jesús, Amén.