“Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá” (Romanos 1:17)
Una de las fuentes de motivación más importantes de la vida, son las metas que nos trazamos y que apoyados en Dios, nos proponemos cumplir. Dejar un mal hábito, recomponer una relación, conseguir un trabajo, lograr un objetivo financiero.
Al momento de plantearnos una meta, empezamos con la mejor disposición y ponemos toda nuestra energía y esfuerzo en las acciones que nos conduzcan a ella. No obstante llega un momento en el cual, alcanzada una parcialidad del objetivo, empezamos a sentirnos cómodos en el lugar al que hemos llegado y asumimos la creencia de que en ese punto hemos obtenido lo suficiente.
Al caminar junto a Dios pudiera suceder lo mismo con nuestra fe en el propósito al que El Señor nos ha llamado. Podemos pensar que hemos alcanzado nuestros límites y dejamos en algún momento de buscar esa excelencia, ese deseo de avanzar en la realidad que Dios nos ha puesto y que nos hace dignos de su presencia.
¿Sientes que puedes hacer más desde donde te encuentras hoy?¿Existe todavía espacio para crecer donde Dios te ha puesto ? si sientes que aun puedes alcanzar más, no te detengas en medio del camino y continua hacia la cima de la montaña. Cree en Dios para avanzar, cree en Dios para más, porque algo es seguro, la fuerza para lograrlo la hallarás en Él.
Palabra diaria: Señor, permíteme reconocer los espacios para crecer siempre bajo Tu guía. Ayúdame a buscar la excelencia en cada una de mis acciones, de manera que pueda cumplir el propósito que tienes para mí.
Contenido
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Pasaje:
Romanos 1:17
Tema del Capítulo – Romanos 1:
En Romanos 1, al saludar a la Iglesia, Pablo habla de la llamada y la vocación celestiales que han recibido. Por ello, el apóstol no deja de interceder y dar gracias a Dios por sus vidas, ya que la noticia de la fe de los cristianos de Roma se extiende por todo el mundo.
Declara su profundo deseo de verlos personalmente, algo que lleva planeando desde hace tiempo y espera que el próximo intento tenga éxito.
Pablo declara su amor por el Reino de Dios y la razón por la que vive para proclamar el Evangelio: «porque es poder de Dios para la salvación de todo el que cree». Esto le motiva a proclamar a todas las personas que no conocen a Jesús, todavía.
Por último, habla de la gran degeneración moral de la humanidad. Lo señala como una consecuencia de su alejamiento de Dios. A los hombres no les importa la existencia del Soberano, ni siquiera sus mandamientos.
Las consecuencias de esto, son el juicio de Dios en forma de una generación cada vez más corrupta y perversa.
Esbozo de Romanos 1:
1.1 – 5: El saludo y el señorío de Jesucristo
1:6 – 10: La llamada de los romanos y la intercesión de Pablo
1:11 – 15: El deseo de Pablo de visitar la Iglesia de Roma
1:16-17: El poder del Evangelio
1:18 – 23: La ira y la manifestación de Dios
1.24 – 27: Impureza sexual y homosexualidad
1.28 – 32: Una disposición mental reprobable
«La ira de Dios se revela desde el cielo»
En Romanos 1 el apóstol Pablo nos habla de la ira de Dios. Sí, Dios también está enfadado, al contrario de lo que piensa la mayoría de los brasileños.
Según la revelación que el Espíritu Santo muestra en este texto, la ira de Dios tiene unos objetivos bien definidos: la impiedad, la injusticia y la incredulidad.
A pesar de todo el «esfuerzo» que el Señor Dios hace para reconciliarnos con Él, el ser humano desprecia conocerlo (Romanos 1:28) y, en consecuencia, se vuelve día tras día más abominable.
El mundo malo y degradante que vemos hoy es el resultado de esta maldad humana. Muchos de nosotros culpamos a Dios de todas las tragedias que vemos hoy en día, pero en lugar de hacer eso, deberíamos mirarnos a nosotros mismos.
Comentario Bíblico Romanos 1:17:
El apóstol expresa en estos versículos el propósito de toda la epístola, en la cual plantea una acusación de pecaminosidad contra toda carne; declara que el único método de liberación de la condena es la fe en la misericordia de Dios por medio de Jesucristo y, luego, edifica sobre ello la pureza del corazón, la obediencia agradecida, y los deseos fervientes de crecer en todos esas gracias y temperamentos cristianos que nada, sino la fe viva en Cristo, puede producir. Dios es un Dios justo y santo, y nosotros somos pecadores culpables. Es necesario que tengamos una justicia para comparecer ante Él; tal justicia existe, fue traída por el Mesías, y dada a conocer en el evangelio: el método de aceptación por gracia a pesar de la culpa de nuestros pecados. Es la justicia de Cristo, que es Dios, la que proviene de una satisfacción de valor infinito. La fe es todo en todo, en el comienzo y en la continuación de la vida cristiana. No es de la fe a las obras como si la fe nos pusiera en un estado justificado y, luego, las obras nos mantuvieran allí, pero siempre es de fe en fe: es la fe que sigue adelante ganándole la victoria a la incredulidad.
Referencias Cruzadas:
– ¿Pues qué, si algunos de ellos han sido incrédulos? ¿Su incredulidad habrá hecho nula la fidelidad de Dios? Romanos 3:3
– Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá; Gálatas 3:11
– Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. Hebreos 10:38
– Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas. Romanos 3:21
-«…y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre…» Romanos 1:5
-«Primeramente doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se divulga por todo el mundo.» Romanos 1:8
-«Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos…» Romanos 10:8-«Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.» Romanos 10:17
-«¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba.» Romanos 14:22
-«…para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.» 1 Corintios 2:5
-«Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos…» 2 Corintios 13:5
-«…un Señor, una fe, un bautismo…» Efesios 4:5
-«Algunos días después, viniendo Félix con Drusila su mujer, que era judía, llamó a Pablo, y le oyó acerca de la fe en Jesucristo.» Hechos 24:24