Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:7
A veces, las circunstancias desencadenan nuestra ansiedad, pero otras veces es una confusión con la que luchamos. No importa cuál sea la fuente, nuestra angustia no puede rivalizar con la paz de Dios, «que sobrepasa todo entendimiento» (Fil 4.7). Cuando usted se sienta ansioso, recuerde…
DIOS LE HIZO A USTED A PROPÓSITO. Nuestro Padre celestial eligió el momento y el lugar en que cada uno de nosotros nacería (Hch 17.26), y nos dio la personalidad, los talentos y los dones espirituales que tenemos. Así que, considere lo que Dios ha escogido para usted, y dele gracias.
DIOS TIENE UN PLAN PARA SU VIDA. La Biblia promete que seguir el camino del Padre celestial le traerá satisfacción y paz a usted (Pr 3.5, 6).
DIOS ADOPTA A LOS CREYENTES. Una vez que usted le pertenece, nada puede cambiar esa realidad (Jn 10.28).
DIOS LE PERDONA CUANDO SE ARREPIENTE. Algunos sentimientos de ansiedad provienen de la culpa o la vergüenza por haber obrado mal. Pero al confesar a Dios nuestro pecado y cambiar de dirección, el Señor nos perdona, y tendremos paz (1 Jn 1.9).
La paz está a su alcance. La próxima vez que se sienta ansioso, haga una pausa por un momento para orar y meditar en cuanto a estas cuatro verdades. Apartar los ojos de usted mismo y fijarlos en el Señor Jesús debe ayudarle.
Amado Padre, gracias por la paz que sobrepasa todo entendimiento y que guardará mi corazón y mis pensamientos en Cristo. Ayúdame a recordar que Tú me has creado a propósito, que tienes un plan perfecto para mi vida, y que soy adoptado en tu familia para siempre. En los momentos de ansiedad y confusión, enséñame a descansar en tu perdón y en la verdad de tu amor incondicional. Que tu paz llene mi ser y me permita vivir con confianza en tu cuidado. En el nombre de Jesús, Amén.