Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. (Romanos 1:17)
Recuerda que Dios sabe lo que hace. Sabe lo que saca, sabe lo que trae. Nada en sus planes es en vano, lo que no es una bendición es una lección.
Por eso es necesario confiar, hay que aprender a esperar por su tiempo y renovar constantemente la fe.
Señor, bríndame cada día una fe más fortalecida, para creer sin dudar, aún ante la tormenta, en el poder de Tu mano intercediendo en cada situación de mi vida. Amén.