Piensa por un momento en aquellas especiales palabras que deseas expresar a alguien que ha sido particularmente amable contigo, o esa nota de estímulo que quieres escribir a un amigo que parece estar un poco desanimado. Tal vez debas realizar esos actos de amabilidad ahora mismo, porque nunca sabes cuándo podría ser demasiado tarde.
Al pensar en tomar acción respecto a nuestras intenciones de ser amables, podemos aprender de Charles R. Haynsworth Jr., un hombre de negocios que animó a sus empleados justo a tiempo.
Aunque él normalmente no firmaba los cheques de sus empleados, lo hizo en septiembre de 1994. Los que firmaban regularmente estaban fuera de la oficina, por lo que se hizo cargo de la tarea. Cuando firmó los cheques, el señor Haynsworth hizo el esfuerzo adicional de incluir una nota en cada uno, agradeciéndoles a sus empleados su servicio.
Al día siguiente, Charles Haynsworth murió repentinamente, pero no sin antes darles las gracias personalmente, por medio de aquellas notas, a cada miembro de su personal.
Tómate hoy el tiempo de escribir una nota de agradecimiento o de ser especialmente amable con alguien que amas. No esperes hasta que sea demasiado tarde para ser amable.
Amaos los unos a los otros con amor fraternal…. Romanos 12:10.