La fortaleza de un hombre no está en el ancho de sus hombros. Está en el tamaño de sus brazos cuando abrazan.
La fortaleza un hombre no está en lo profundo del tono de su voz. Está en la gentileza que usa en sus palabras.
La fortaleza de un hombre no está en la cantidad de amigos que tenga. Está en lo buen amigo que se vuelve de sus hijos.
La fortaleza de un hombre no está en como lo respetan en su trabajo. Está en como es respetado en su casa.
La fortaleza de un hombre no está en lo duro que puede golpear. Está en lo cuidadoso de sus caricias.
La fortaleza de un hombre no está en su cabello o su pecho. Está en su corazón.
La fortaleza de un hombre no está en las mujeres que ha amado. Está en poder ser verdaderamente de una mujer.
La fortaleza de un hombre no está en el peso que pueda levantar. Está en las cargas que puede llevar a cuestas.
Y por último, la verdadera Fortaleza de un Hombre no esta en confiar en sus propias Fuerzas. Está en poner su confianza en Dios
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Jeremías 17:7
Bendito el varón que se fía en el Señor, y cuya confianza es Dios.
1 Juan 5:14
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si demandáremos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.