«Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho» (Santiago 5:16)
La oración es una de las mayores herramientas que poseen los hijos de Dios, porque es ella la causa y el mantenimiento de nuestra vida espiritual cercanos al Señor; así como respirar es indispensable para sobrevivir físicamente, orar es indispensable para estar vivos espiritualmente.
Santiago nos enseña hoy la cualidad de la oración eficaz, aquella que nace de una sólida fe que nos lleva a pedir con fervor, a perseverar y a ser obedientes en nuestro pedido, sometiéndonos a la voluntad de Dios; quien nos responde en su sabiduría, en sus tiempos, y siempre de la mejor manera para nosotros.
Recuerda en cualquier tiempo esa maravillosa herramienta de la oración poderosa, con la que cuentas y que posees a total disposición. No dudes en usarla, sabiendo que ningún hombre o mujer es mayor que su vida en oración; como dicta la palabra: La oración eficaz del justo puede mucho, y ante nuestro clamor y nuestras peticiones, Dios nos escucha: Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho. (1 Juan 5:15)
Palabra diaria: Señor, permíteme recordar cada día el alimento indispensable para mi espíritu y para caminar cercano a Ti, que representa la oración. Ayúdame a confiar en esa maravillosa herramienta que me regalas, para sobreponerme en Ti, a cualquier situación que intente derrumbarme e impidir mi avance en el maravilloso camino que has trazado para mi.