(Lee al final el estudio contextual resumido de este devocional y las referencias cruzadas por términos. Esperamos sea de bendición)
De manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre. (Hebreos 13:6)
Hubo un tiempo en mi vida en el que tenía más miedos de los que podía contar. Siempre tenía miedo de que ocurriera lo peor. Me preocupaba por nuestras finanzas, por nuestros hijos, por el estado del mundo y por lo que pudiera traer el mañana. Como resultado, no podía disfrutar de mi vida ni tener la paz que Dios quería darme.
El miedo es una de las principales armas que Satanás utiliza para impedirnos avanzar y disfrutar de la buena vida que Dios tiene para nosotros. Especialmente cuando sucede algo negativo, el enemigo quiere que nos concentremos en todos los «qué pasaría si» y que llenemos nuestras vidas de preocupación y ansiedad. Él desea alejar nuestro enfoque del amor y la fidelidad de Dios.
La Biblia dice que no hay temor en el amor. Pero el amor perfecto expulsa el temor (1 Juan 4:18).
Comprender el amor de Dios es el antídoto contra el miedo. Dios quiere que sepamos cuánto nos ama y desea ayudarnos.
Cuando pienso en mis propios hijos, especialmente cuando eran más pequeños, no hay casi nada que no haría para ayudarlos si estuvieran en problemas. O si alguien tratara de hacerles daño, más vale que tengan cuidado… ¡porque nadie se interpone entre una madre y sus hijos!
Si nosotros nos sentimos así con nuestros hijos, ¿cómo crees que se siente Dios con nosotros? Y a diferencia de nosotros, Él no tiene limitaciones. Nada es imposible para Él: puede ayudarnos en cualquier situación, en cualquier ocasión.
Hebreos 13:5 es uno de mis pasajes favoritos de las Escrituras. Sólo mira lo que Dios dice sobre ti: «… Nunca [bajo ninguna circunstancia] te abandonaré [ni te dejaré sin apoyo] ni te desampararé [ciertamente no]».
Recuerda, sea lo que sea que estés enfrentando hoy, Dios es más grande que tus preocupaciones, tus problemas y tus temores. Él conoce cada una de tus necesidades antes de que las tengas, y se deleita en cuidar de ti.
Oración diaria: Dios, cuando tenga miedo, ayúdame a centrarme en tu amor y tu fidelidad. Especialmente durante los momentos de dificultad o incertidumbre, llena mi corazón con Tu paz y ayúdame a poner mi confianza en Ti.
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen de Capitulo Hebreos 13:
El último capítulo del libro de Hebreos sigue un patrón común en los libros del Nuevo Testamento, especialmente los escritos por Pablo. El escritor dio amplias pruebas en los capítulos 1 a 9 para apoyar una idea central. Este concepto era que el nuevo pacto, en Jesucristo, es superior al antiguo pacto, compuesto por las leyes levíticas. En los capítulos 10-12 se aplica este conocimiento a la necesidad de que los cristianos perseguidos mantengan su fe. Aquí, en el capítulo 13, el escritor ofrece algunos estímulos específicos para el lector, antes de concluir con una petición de oración y una bendición.
Referencias cruzadas por término – Hebreos 13:6:
Salmos 146:3 – No confiéis en los príncipes, Ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación.
Salmos 118:6-9 – Jehová está conmigo; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre. Jehová está conmigo entre los que me ayudan; Por tanto, yo veré mi deseo en los que me aborrecen. Mejor es confiar en Jehová Que confiar en el hombre. Mejor es confiar en Jehová Que confiar en príncipes.
Salmos 27:1-3 – Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron. Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado.
Salmos 124:8 – Nuestro socorro está en el nombre de Jehová, Que hizo el cielo y la tierra.
Salmos 56:4 – En Dios alabaré su palabra; En Dios he confiado; no temeré; ¿Qué puede hacerme el hombre?
Salmos 56:11-12 – En Dios he confiado; no temeré; ¿Qué puede hacerme el hombre? Sobre mí, oh Dios, están tus votos; Te tributaré alabanzas.
Salmos 63:7 – Porque has sido mi socorro, Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.
Salmos 146:3 – No confiéis en los príncipes, Ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación.
Lucas 12:4-5 – Mas os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer. Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a éste temed.
Salmos 40:17 – Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.