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(Lee al final el estudio contextual resumido de este devocional. Esperamos sea de bendición)
Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. (2 Corintios 4:16)
Un día un naturalista observó en su jardín una mariposa excepcionalmente grande y hermosa que revoloteaba como si estuviera en gran angustia; parecía estar atrapada de tal manera que no podía liberarse a sí misma. El naturalista, queriendo liberar a la preciosa mariposa, la tomó por las alas y la soltó. Voló sólo unos cuantos pies y cayó al suelo muerta.
El naturalista levantó a la pobre mariposa, la llevó a su laboratorio y la puso bajo la lupa para descubrir la causa de su muerte. Allí encontró la sangre vital fluyendo de las pequeñas arterias de sus alas. La naturaleza las había atado a su crisálida y le estaba permitiendo revolotear para que sus alas pudieran fortalecerse. Se trataba del proceso para el desarrollo muscular que la naturaleza le había dado a la mariposa para que pudiera tener un recorrido extraordinario entre las flores y jardines. Si sólo hubiera revoloteado lo suficiente, la mariposa hubiera estado lista para el vasto recorrido; pero la liberación terminó con el hermoso sueño.
Así sucede con los hijos de Dios: cómo anhela el Padre que ellos recorran vastos terrenos de experiencia y verdad. Él nos permite estar atados a cierto tipo de lucha. Nosotros nos desataríamos para quedar libres. Clamamos en nuestra angustia y a veces pensamos que Él es cruel porque no nos libera. Nos permite revolotear y seguir revoloteando. A veces parece que la lucha es su programa.
Sólo la oración nos mantendrá firmes mientras estamos en la lucha; para que nos mantengamos tiernos y aprendamos, oh, esas lecciones maravillosas.
Usted está atado a una cruz. Yo le ruego que no luche. Mientras con más amor lleva el alma la cruz, ¡más ligera se vuelve!
Oración diaria: Señor, gracias por enfrentarme a las pruebas que crees necesito, para ser moldeado a aquello que deseas de mi. Te agradezco porque a pesar de la dificultad de dichas pruebas, nunca me has dejado sólo confiando en mis propias fuerzas, sino que me has dado las tuyas cuando yo no he tenido las suficientes.
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen del Capítulo – 2 Corintios 4
En 2 Corintios 4, Pablo presenta ahora una conclusión de lo que dijo sobre su ministerio en 2 Corintios 3.4-18. Este ministerio es el ministerio del Nuevo Testamento (2 Cor. 3.6), el ministerio del Espíritu (2 Cor. 3.6), de la vida (2 Cor. 3.7) y de la justicia (2 Cor. 3.9). Y un glorioso ministerio (2 Cor. 3:7-12) de libertad (2 Cor. 3:17). Pablo no obtuvo este ministerio por sus capacidades humanas, sino por la misericordia de Dios (2 Cor. 3.5,6). Cansarse significa crecer cansado, o desesperarse. Por muy difícil que fuera la tarea o por muy intensa que fuera la oposición, Pablo no retrocedía, sino que hablaba con valentía, porque estaba motivado y sostenido por la gracia de Dios (2 Cor. 3.12; lTs. 2.1-12).
Oculto aquí significa secreto. Pablo rechazó la astucia para falsificar la palabra de Dios (2 Cor. 2.17). Al parecer, el apóstol había sido acusado de esto (2 Cor. 12:16) y de engañar a la gente por su forma de predicar. El apóstol defendió su ministerio, que se basaba en la verdad de la Palabra de Dios.
Comentario Bíblico 2 Corintios 4:16
Pablo no puede ver como antes (y no había gafas). Ya no oye como antes (y no había audífonos). No se recupera de los golpes como antes (y no había antibióticos). Su fuerza, caminando de ciudad en ciudad, no se mantiene como antes. Ve las arrugas en su cara y cuello. Su memoria no es tan buena. Y admite que esto es una amenaza para su fe, su alegría y su valor.
Pero no se desanima. ¿Por qué?
No se desanima porque su hombre interior se renueva. ¿Cómo?
La renovación de su corazón viene de algo muy sorprendente: viene de mirar lo que no puede ver.
«No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.» (2 Corintios 4.18).
Esta es la forma que tiene Pablo de no desanimarse: mira lo que no puedes ver. ¿Qué ha visto?
Unos versos más adelante, en 2 Corintios 5.7, dice: «porque por fe andamos, no por vista». Eso no significa que salte a la oscuridad sin la evidencia de lo que hay. Significa que, por ahora, las realidades más preciosas e importantes del mundo están más allá de nuestros sentidos físicos.
Nosotros «miramos» estas cosas invisibles a través del evangelio. Fortalecemos nuestros corazones -renovamos nuestro valor- fijando nuestra mirada en la verdad invisible y objetiva que vemos en el testimonio de quienes han visto a Cristo cara a cara.
Más Palabra Edificada / Bendición del Señor:
-«Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices.» Genesis 32:26
-«Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti.» Exodo 23:25
-«Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.» Deuteronomio 28:2
-«y ahora has querido bendecir la casa de tu siervo, para que permanezca perpetuamente delante de ti; porque tú, Jehová, la has bendecido, y será bendita para siempre.» 1 Cronicas 17:27
-«Y daré bendición a ellas y a los alrededores de mi collado, y haré descender la lluvia en su tiempo; lluvias de bendición serán.» Ezquiel 34:26
-«La salvación es de Jehová;
Sobre tu pueblo sea tu bendición.» Salmos 3:8
-«Y bendijo Jehová el postrer estado de Job más que el primero…» Job 42:12
-«Bendecirá a los que temen a Jehová,
A pequeños y a grandes.» Salmos 115:13
-«Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía.» Marcos 10:16