Jehová está conmigo; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre. Salmos 118:6
Padre, hoy vengo ante Ti para pedirte que moldees mi corazón y mi mente, para que pueda enfrentar los problemas y desafíos con una actitud firme en Tu amor y en Tu verdad. En medio de las dificultades, ayúdame a recordar que no estoy solo, que Tú peleas mis batallas y que cada prueba es una oportunidad para crecer en fe y en carácter. Dame la fortaleza para no rendirme, la paciencia para esperar en Ti y la sabiduría para actuar con prudencia.
Señor, cuando las circunstancias sean adversas, enséñame a mantener la calma y a confiar en que todo está en Tus manos. No permitas que la frustración o la desesperanza controlen mi corazón, sino que pueda ver cada obstáculo como una oportunidad para depender más de Ti. Llena mi mente de pensamientos de paz y esperanza, y ayúdame a enfocarme en lo bueno en lugar de en lo negativo. Que mi actitud refleje la fe que tengo en Ti, mostrando confianza en Tu perfecto plan.
Padre amado, también te pido que me ayudes a tratar a los demás con amor y comprensión, aun cuando las situaciones sean difíciles. Que mi actitud hacia las personas sea siempre amable, paciente y llena de gracia, reflejando el amor de Cristo en todo lo que haga. No permitas que el enojo, la impaciencia o el orgullo gobiernen mis acciones, sino que pueda responder con humildad y sabiduría en cada circunstancia.
Gracias, Señor, porque sé que Tú me das la capacidad de enfrentar cada día con una actitud renovada y llena de Tu paz. Hoy decido confiar en Ti, mantenerme firme en la fe y ver cada desafío como una oportunidad para crecer y glorificar Tu nombre. Guíame en todo momento y ayúdame a ser luz en medio de cualquier dificultad. En el nombre de Jesús, amén.