Oración contra el sufrimiento
Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas. (1 Pedro 2:21)
Señor, en los rayos del sol que dan cuenta del nuevo día que hoy comienza, veo la perfección de Tu creación y lo inmenso de Tu bondad al habernos regalado tantas maravillas para nuestro disfrute, halladas en todo lo que fue hecho de Tu mano que día a día observamos, pero que muchas veces por el azar de nuestra rutina damos por sentado o pasamos desapercibido. Por ello hoy te pido que me fortalezcas en mi espíritu de gratitud, de forma que vea la grandeza de las bendiciones que ya has puesto en mi vida, poder respirar, ver, contar con todos mis sentidos, valerme por mis propios medios y que bendigas y muestres Tu gloria, como Tu mismo lo has prometido, en aquellos que no gozan de alguna de esas bendiciones, pero que sé que con perfección Tu suples en otros ámbitos de su vida, pues a ninguno de Tus hijos jamás, abandonas.
Hoy también quiero clamar a Ti Señor, por todos aquellos devenidos en grandes sufrimientos: la pérdida de un ser querido, la enfermedad grave de un amigo o la pérdida propia y crónica de salud, aquellos caídos en depresión, en tristeza y en desánimo, los que están contritos por una deuda ecónomica o la falta de sustento para sus familias, a todos ellos confórtalos Padre, muéstrales Tu gracia y toca su corazón para que sientan Tu presencia y en Ti hallen la esperanza que calme Su dolor y alivie Su sufrimiento.
Y por mi parte Padre, Te pido que me permitas seguir Tu guía y contar con Tu presencia en todos los caminos que hoy transite. Dame la sabiduría para hacer las mejores elecciones, tomar las mejores decisiones y discernir con la mayor certeza que pueda, aquello que esperas de mí. Que cada paso que dé, sea pensado para dar a Ti toda la gloria y que lo haga con el mismo amor con el que Tú me cuidas, y sin condiciones me proteges y me libras de todo mal.
Hoy como siempre Te entrego este día Señor, para que sea hecha Tu maravillosa voluntad. Todo ello te lo pido, En El Nombre de Jesús, Amén.