Oración para encontrar refugio en El Señor.
«El Señor es bueno, es refugio en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.» Nahúm 1:7
La vida puede traer momentos de angustia y dificultad que nos hacen sentir vulnerables y desamparados. En estos tiempos, es vital recordar que Dios es nuestro refugio y fortaleza. Nahúm 1:7 nos asegura que el Señor es bueno y es un refugio en el día de la angustia. Él conoce a los que confían en Él, y nunca nos abandona. Buscar refugio en Dios significa confiar plenamente en su amor y protección, sabiendo que Él es nuestro escudo contra las adversidades. Esta confianza nos da paz y seguridad, permitiéndonos enfrentar cualquier desafío con la certeza de que no estamos solos. En medio de nuestras pruebas, podemos encontrar consuelo en su presencia y fortaleza en su promesa de estar siempre con nosotros. Al hacer de Dios nuestro refugio, experimentamos su bondad y encontramos descanso para nuestras almas.
Señor, en momentos de angustia y dificultad, acudo a ti como mi refugio y fortaleza. Gracias por ser un Dios bueno que conoce a los que en ti confían. Ayúdame a descansar en tu amor y a confiar en tu protección. Llena mi corazón con tu paz y asegúrame que no estoy solo en mis luchas. Que tu presencia me consuele y me dé la fortaleza necesaria para enfrentar cada desafío con valentía y esperanza. Te pido que seas mi escudo y mi refugio, y que me guíes a través de las tormentas de la vida. Gracias por tu fidelidad y tu amor incondicional. Que mi vida refleje mi confianza en ti y sea un testimonio de tu bondad y tu gracia. En el nombre de Jesús, amén.