Oración para ganar humildad
Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios. 1 Pedro 3:3-4
Señor, hoy me presento ante Ti con un corazón dispuesto a ser moldeado por Tu amor y Tu verdad. Reconozco que muchas veces permito que el orgullo y la autosuficiencia gobiernen mis pensamientos, olvidando que todo lo que soy y todo lo que tengo proviene de Ti. Señor, enséñame a caminar con humildad, a reconocer mi dependencia total de Ti y a vivir de acuerdo con Tu voluntad, dejando de lado mi propio ego.
Señor, ayúdame a recordar que la verdadera grandeza está en servir y que Jesús, siendo Rey de reyes, se humilló para enseñarnos el camino del amor y la entrega. Líbrame del deseo de reconocimiento, de la necesidad de ser el primero o de demostrar mi valor ante los demás. Que en mi corazón haya sencillez y gratitud, sabiendo que todo lo que hago debe ser para glorificar Tu nombre y no para engrandecerme a mí mismo.
Padre amado, transforma mi actitud para que pueda tratar a los demás con respeto y compasión, sin sentirme superior ni juzgar a nadie. Dame un corazón sensible para escuchar, manos dispuestas a ayudar y una actitud de humildad en cada palabra que diga y en cada acción que tome. Que pueda ver en cada persona a un hermano, entendiendo que todos somos iguales ante Ti y que solo Tu gracia nos sostiene.
Gracias, Señor, porque sé que trabajas en mi vida y me ayudas a crecer en humildad cada día. Hoy elijo rendirme a Ti, dejar mi orgullo a un lado y seguir el ejemplo de Cristo con un espíritu manso y humilde. Que mi vida refleje Tu amor y que, en todo momento, mi corazón permanezca en la humildad que agrada a Tu corazón. En el nombre de Jesús, amén.