Oración para agradecer la compañía de Dios.
Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. (Hebreos 10:22)
Oración:
Señor, el milagro de abrir mis ojos hoy solo lo debo a Tu infinita misericordia, y no es para menos, pues existen pocos galardones como el de poder vivir un día más frente a Tu presencia, siendo guiado por Tu sabiduría y amparado por Tu misericordia. Ayúdame a que en este día tenga renovada esperanza en que las cosas saldrán a mi favor, y mi pie no resbalará, aún cuando una dificultad pueda surgirme en el camino. Y en el caso de que ello acontezca, recuérdame que Tú, todopoderoso y fiel, estarás allí para batallar conmigo y sacar de cualquier circunstancia, lo que mejor obre para mi bien.
También quiero agradecerte Padre, porque es sublime tenerte a mi lado, saber que Tu presencia aumenta mi confianza, y que la certeza de Tu amor, me da la seguridad de sentirme bajo una perfecta protección en todo momento. Por eso hoy dejo que sean Tus manos, y no las mías, las que actúen en este día que está comenzando. Sé que de esa manera, y con esa fe en Tu bondad, todo lo que realicé será ofrecido a Ti con el mayor amor, y el mayor compromiso para que de ello se rinda el fruto que esperas, de todo aquello que desempeñe. Un fruto que Te agrade y Te glorifique como sólo Tú lo mereces.
Y finalmente Señor, que sepa también hoy lo poderoso de caminar de Tu mano, y que viva por la verdad, de que en Tu presencia, los corazones de tus hijos son lavados y purificados cada día, pues quiero que continúes limpiando mi corazón y dejándolo impecable para recibir las verdades que nos revelas en Tu palabra y andar por ellas en virtud, de forma que podamos ser instrumentos efectivos de Tu reino, todos los días. Y testimonios de Tu poder y de Tu misericordia ante los que nos rodean.
Que todo ello pueda lograrlo siempre desde Ti Padre,
En El Nombre de Jesús, Amén.