Oración para buscar a Dios.
Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas, Para ver tu poder y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario. Porque mejor es tu misericordia que la vida; Mis labios te alabarán. Así te bendeciré en mi vida; En tu nombre alzaré mis manos. (Salmos 63:1-4)
Gracias Señor, por este nuevo día, porque Tu presencia en mi vida nunca falta, porque en Tu gracia suficiente cubres cada una de mis necesidades, según Tu voluntad, dándome, no lo que pienso que deseo, sino lo que Tu sabes que necesito para llevar a cabo la obra que me has designado a cumplir, conforme a Tu propósito y siempre para darte a Ti toda la gloria.
Te necesito Señor, como el que está hambriento necesita comida, como aquel que muere de sed, necesita agua. Por ello, renueva cada día en mis pensamientos y en mis deseos, el buscarte de todo corazón, el servirte con el mayor de los compromisos, y el de tenerte presente en todas y cada una de las acciones que emprendan, para que sean esas acciones, en todo momento, de alabanza, fruto y gloria para Tu Santo Nombre.
FInalmente, pongo en Tus manos, amorosas, misericordiosas y poderosas este nuevo día. Que tenga la humildad para poner mis cargas en Ti Padre, y no querer resolverlo todo por mis propias fuerzas y que tenga la fe suficiente para caminar libre de todo miedo y angustia, confiado en que de Tu mano, todo lo que hoy suceda, obrará para mi bien. En El Nombre de Jesús, Amén.