Una oración por fortaleza.
Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. 1 Crónicas 29:11
Señor, al despertar y contemplar la luz de un nuevo día, elevo mi corazón en gratitud y adoración hacia Ti. Te pido, amado Padre, que guíes cada uno de nuestros pasos en el camino que has trazado para nosotros. Que tu sabiduría sea la lámpara que ilumine nuestras decisiones y tu amor el mapa que nos dirija hacia acciones llenas de bondad y verdad.
Te suplico que extiendas tu mano protectora sobre nuestras familias, resguardándolas bajo tu cobijo divino y fortaleciéndolas en cada desafío que enfrenten. Gracias, Señor, por tu incesante provisión; gracias porque en cada momento de necesidad, Tú has sido nuestro sustento y nuestro apoyo, llenando nuestras vidas de bendiciones tanto visibles como invisibles.
En tiempos de dificultad, agradecemos especialmente por tu fortaleza, esa roca firme a la que podemos aferrarnos, pues ella es la que nos brinda las energías físicas para retomar la batalla y la solidez de fe, que brinda esperanza a nuestro espíritu, para no decaer. Gracias porque en cada prueba, Tu poder se manifiesta en nuestra debilidad, haciéndonos más fuertes y resilientes.
Finalmente, te ruego que fortalezcas nuestra fe, especialmente en los momentos de prueba. Que podamos confiar plenamente en Ti, sabiendo que cada circunstancia está bajo tu control soberano. En El Nombre de Jesús, Amén.