Oración para elegir la voluntad de Dios y no la mía.
Las obras de sus manos son verdad y juicio; Fieles son todos sus mandamientos, Afirmados eternamente y para siempre, hechos en verdad y en rectitud. (Salmos 111:7-8)
Señor, la historia está llena de ejemplos de personas que hicieron lo que les parecía correcto según su propio criterio: ¡Con resultados catastróficos! Como ser imperfecto. Sé que no estoy exento de errar y alejarme de Tus caminos, y que el dejarme guiar por mi propio criterio siempre me llevará lejos de ti, la fuente de toda verdad. Enséñame a no emitir juicio sobre tus caminos al trazar los míos, sino que en todo camino pueda seguirte a ti. Ayúdame a seguir tus instrucciones, porque tu verdad perdurará para siempre.
Por ello Padre, dirige hoy todos mis pensamientos, actos y palabras. Cada día, bríndame la bendición de Tu presencia para que toda obra de mis manos sea hecha pensando sólo en darte a Ti toda la gloria, y que de ello, sólo efectúe el bien, para con cada uno de mis hermanos, dando testimonio de la gracia que deseas infundir en cada uno de Tus hijos. Dame la humildad Señor, y concédeme la obediencia, para que prive en mi vida, el hacer lo que ordena Tu Palabra y conducirme por el camino que me traces, sin vacilar, sin dudar, y al contrario de ello, con la confianza plena de que me llevarás a la victoria que verdaderamente necesito.
Gracias Señor, por Tu fidelidad y Tu amor. En El Nombre de Jesús, Amén.