“No seas demasiado justo, ni seas sabio con exceso; ¿por qué habrás de destruirte? (Eclesiastés 7:16).
Señor, pon en mi la atención para reconocer cuando esté intentando ser perfecto, de manera que quites de mi, la innecesaria carga de la inconformidadante todo aquello que me rodea, por negar la gran verdad del mundo imperfecto en el que vivimos. Al contrario, Padre, fortalece mi determinación para caminar siempre por Tus sendas,de forma que pueda ser, mas bien, obediente a Tu Palabra y dependiente, en todo momento,de Tu infalible justicia y perfecta voluntad.