Una Oración para entregar al Señor nuestras cargas.
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. (Mateo 11:28)
Amado Dios, los primeros rayos del sol empiezan a llegar hasta mi morada, el trinar alegre de las aves nos anuncia que un nuevo día ha llegado y yo estoy aquí en frente de Ti para darte gracias por la dicha de un nuevo despertar.
En la mañana de este domingo quiero darte las gracias por todo el amor que Tú derramas sobre mi vida, sobre mis seres queridos y sobre nuestros hogares, por la paz que le das a nuestros corazones y por la tranquilidad y la certeza que nos brinda el cobijo permanente de tu manto sagrado.
Señor, en esta oración quiero reafirmar que mi vida y la vida de mi familia está en tus manos. Por favor dirige nuestros pasos, libranos siempre de todo mal, del enemigo malvado y llévanos hacia destinos colmados de dicha, paz, plenitud y bendición.
Te suplico que seas mirando nuestras obligaciones, nuestras necesidades, nuestros sueños y nuestras batallas. Por favor ayúdanos a mantener la calma frente a toda dificultad, danos motivos para creer que todo puede ser mejor y guíanos hacia soluciones y nuevas oportunidades.
Te pido también por todas aquellas personas que hoy viven en angustia y escasez. Por favor fortalece a los enfermos, a los tristes, a los desamparados y permite que tu ayuda sea luz de esperanza para la humanidad.
Amado Dios, yo confío plenamente en Ti y en tus planes perfectos y es por eso hoy te pido que se haga tu voluntad y que cada cosa en mi vida se realice según tu buen propósito.
En este día yo daré lo mejor de mí, trabajaré con ilusión y me mantendré confiado por tus promesas, pues sé que de tus manos solo recibiré bienestar, milagros, misericordia, bienaventuranza y compasión, En El Nombre de Jesús, Amén.