Oración para agradecer la compañía de Dios
«¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra.» Salmos 139:7-10
Amado Padre celestial, hoy me detengo un momento para agradecerte con todo mi corazón por Tu constante compañía. Tú has estado conmigo en cada paso, en cada valle, en cada victoria y aun en mis momentos más oscuros. Nunca me has dejado solo, y eso llena mi alma de paz, seguridad y gozo.
Señor, gracias porque Tu presencia es mi mayor tesoro. No importa dónde esté o cómo me sienta, siempre puedo hablarte, buscarte y sentir que estás a mi lado. Me has acompañado en mis silencios, me has sostenido en mis caídas y me has abrazado cuando más lo necesitaba. Qué hermoso es saber que Tu amor no se aleja ni se cansa de mí.
Padre amado, ayúdame a valorar cada momento contigo, a no dar por sentada Tu fidelidad, y a vivir cada día consciente de que caminas junto a mí. Enséñame a depender de Ti, a disfrutar de Tu cercanía y a permanecer en Tu presencia, sabiendo que ahí encuentro descanso verdadero.
Gracias, Señor, porque aunque el mundo me falle, Tú nunca lo harás. Gracias por ser mi compañero fiel, mi refugio en la soledad y mi guía en el camino. Hoy y siempre, te agradezco por estar conmigo, por amarme sin condición y por ser el Dios cercano que me acompaña con ternura. En el nombre de Jesús, amén.