Señor, en este nuevo día que me entregas me acerco a Ti para agradecerte que como prometes en Tu Palabra me bendigas con Tu presencia en cada uno de mis pasos. Anhelo habitar en esa presencia y tener una relación profunda contigo. Deseo conocerte en cada forma en que puedes ser conocido. Enséñane lo que necesito para que pueda conocerte mejor (Salmos 145:18) y ayúdame a reservar tiempo cada día para encontrarme contigo eliminando todo aquello que me impida hacerlo.
También Te pido Señor, que guardes mi corazón de cada falta que te ofenda y que renueves un espíritu recto dentro de mí. Perdona los pensamientos que he tenido, las palabras erradas que he hablado y las cosas que he hecho, las cuales no te han glorificado. Confieso ante ti mis pecados y decido vivir a Tu manera y a ti Padre que conoces los secretos del corazón (Salmos 44:21), te pido que me los reveles si yo no los veo, de forma que puedas mostrarme los defectos, errores y situaciones de mi vida que debo cambiar para caminar con mayor perfección y disciplina, de Tu mano.
Crea en mi un corazón limpio Padre y guíame siempre por el camino eterno según Tu voluntad (Salmos 139:24). En El Nombre de Jesús Te lo pido, Amén.