Señor, el abrir mis ojos en este día es la muestra mas grandiosa de Tu misericordia pues me has bendecido con un nuevo comienzo junto a Ti en la tarea de avanzar en la transformación de mi corazón, mi espíritu y mi persona en aquel hijo que te agrade, te glorifique y sirva siempre a Tu reino con la mayor fidelidad y compromiso, y con el mismo amor con el que Tu le has bendecido.
Sé que hoy, Padre, encontraré en mi camino dificultades y pruebas, experimentaré miedos y angustias, pero sé también que hallaré en cada paso que me guíes a dar, enseñanzas, bendiciones y lecciones importantes que quieres que aprenda y guarde en mi corazón, siempre para Tu gloria. Por ello, Señor, Te pido que me recuerdes a cada instante del día que hoy comienza, que Tu presencia es constante en mi vida y que no debo temer, ni preocuparme ante niguna situación o circunstancia difícil que hoy enfrente, pues sé que me concederás con cualquier prueba, la fuerza suficiente y la salida para seguir adelante.
Gracias Padre por esta nueva oportunidad, que espero aprovechar para servirte y glorificarte. Así sea.
En El Nombre de Jesús, Amén.