Señor, hoy te agradezco por el nuevo despertar que me regalas y te pido que durante este día tenga la sabiduría necesaria para enfrentar los retos que en el me encuentre y la fortaleza para mantenerme firme, confiando en los planes de bien que sé que has trazado para mí.
También clamo a Ti Padre, para que me libres de todo mal, me cuides de todo peligro y seas mi escudo y mi guía, concediéndome el galardón de Tu presencia en cada uno de los pasos que dé hoy, pues contigo a mi lado tendré todo lo que necesito para servirte, pensando en que cada tarea que realice debo hacerla para Tu gloria y honra.
Te agradezco Señor por ser nuestro abrigo, por permitirnos caminar de Tu mano y por darnos Tu amor perfecto y sin condiciones con el que nos acoges cada día y nos mantienes firmes en el propósito de buscar tu perfecta voluntad.
Entrego este día en Tus manos Padre, para que en el obre solo Tu maravillosa voluntad.
En El Nombre de Jesús, Amén.