Una oración de fortaleza
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Isaías 41:10
Estas palabras de ánimo y consuelo fueron pronunciadas a Israel por boca del profeta Isaías: «No temas», fue la orden que se les dio, que iba acompañada de la más gloriosa promesa: «No temas, porque yo estoy con contigo. No mires con ansiedad a tu alrededor, porque yo soy tu Dios y te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, ciertamente te sostendré con la diestra de mi justicia». Y esta misma instrucción y maravillosa seguridad es dada a cada uno de los hijos del Señor.
SÍ – Cristo es nuestra justicia, Cristo es nuestra ayuda siempre presente en el tiempo de angustia, y es Cristo Cuya gracia es siempre suficiente para todas nuestras necesidades porque Cristo es nuestra cobertura. ¿Cómo, entonces, podemos temer si Dios está por nosotros? ¿A quién hay que temer? Ya sea que las reconfortantes palabras «No temas» aparezcan en la Biblia 366 veces o simplemente una vez, debemos escuchar Su Palabra y confiar en Sus promesas porque Su Palabra es verdadera, infalible y eterna.
Padre amoroso, sé que hay muchas veces que el miedo ha reemplazado a la fe en mi corazón, pero ¿por qué debería temer cuando Tú me has dicho tantas veces que no tema? Gracias por Tu promesa de estar siempre conmigo, de fortalecerme, de acompañarme y librarme en medio de cualquier prueba y de sostenerme con la diestra de Tu justicia, por lo cual te agradezco y me rindo ante Tu santo nombre. En el nombre de Jesús, Amén.