Una oración sobre la APATÍA Cuando mi fe se ha debilitado.
Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún. Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas. (Hebreos 6:10-12)
Señor, en este momento, mi fe se encuentra tibia, y mi sentido de pasión y propósito se ha ido. Esta apatía es como un parásito que se alimenta de mi motivación y devora los talentos y dones que me has dado. Yo sé, Señor, que una de las más grandes mentiras de Satanás es que seguirte no es emocionante. Eso es totalmente opuesto a la verdad. Solamente al servirte podrá mi vida tener sentido, energía y propósito. Tu Espíritu es una fuerza impulsora dentro de mí, que enciende en mi corazón una pasión por el servicio y alienta con propósito en vez de aburrimiento. Tu Palabra, Dios, describe el antídoto para la apatía: trabajo con propósito, un corazón agradecido y el servicio a los demás. Estas tres cosas me pueden ayudar a resistir los sentimientos de apatía, renovar mi enfoque hacia el propósito que tienes para mi vida y anticipar con entusiasmo las bendiciones que tienes guardadas para mí. ¡Por favor, Señor, avívame!