Una oración por protección.
Señor, gracias porque debido a que me has salvado, soy justo delante de ti y mi enemigo no puede triunfar en mi vida. Tú, Señor, eres mi roca, mi fortaleza y mi protector, así que no hay nadie que pueda destrozar mi vida mientras camine contigo. Gracias porque siempre escuchas mis oraciones y porque serás mi refugio en tiempos de dificultad. Te pido que me libres de dificultades, de daños y de influencias malignas hoy y siempre.
Cercano está de mí el que me salva; ¿quién contenderá conmigo? Juntémonos. ¿Quién es el adversario de mi causa? Acérquese a mí. He aquí que Jehová el Señor me ayudará; ¿quién hay que me condene? He aquí que todos ellos se envejecerán como ropa de vestir, serán comidos por la polilla. (Isaías 50:8-9)