Señor, ayúdame a buscar siempre el consejo de las personas que tienen sabiduría santa para que mis decisiones y mis acciones me mantengan bajo la cobertura de tu protección y tu seguridad. Ayúdame para estar alrededor de personas que me alienten a permanecer en el camino que tú tienes para mí. Ayúdame a reconocer y a evitar a aquellos que harán que me aparte de tus caminos. Dame la fortaleza para resistir la tentación de seguir a la multitud si ellos no caminan contigo.
Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. (Salmos 32:1)